MADRID, 14 Mar. (CHANCE) -
Primero fue Renée Zellweger, después le han seguido Uma Thurman, Jennifer Aniston o Selena Gómez. ¿Cirugía o un maquillaje nefasto? Las redes se encendieron al verlas, pero al parecer la culpa la tiene un maquillaje poco favorecedor.
A todos nos sorprendió la reaparición de Renée Zellweger, irreconocible con un rostro muy artificial. Obviamente, todos pensamos que la actriz había pasado por el quirófano. Los usuarios en Internet dejaban claro su asombro ante semejante cambio radical y no dudaron en hacer bromas y comparaciones con la nueva cara de Renée.
Más de lo mismo le ocurrió a Uma Thurman. La actriz de Kill Bill se dejó ver muy cambiada en la presentación de la miniserie de la NBC, The Slap. Sus fans se preguntaban porqué ella que fue musa de Tarantino en Pulp Fiction había sucumbido a la cirugía estética.
Los ánimos se calmaron cuando poco después apareció en un programa, mucho más natural, donde explicó que todo se debía a una desacertada elección de maquillaje.
¿Cómo es posible cambiar tan radicalmente solo por una mala elección de maquillaje? Ahora que se apuesta por el estilo natural y la apariencia de no ir maquillada resultan llamativos estos cambios solo por el maquillaje.
No obstante, los maquilladores profesionales nos recuerdan que una elección que no vaya acorde con nuestros rasgos faciales puede tener un resultado nefasto, hasta el punto de convertirte en el blanco de todas las miradas y comentarios.
De hecho, no hay más que ver a Selena Gómez o Jennifer Aniston que también han sido cuestionadas por unas elecciones de maquillaje nada acertadas.
Aunque en el caso de la ex de Justin Bieber puede ser que el supuesto lupus que padece sea el responsable de su cara hinchada, eso sí, el abuso del iluminador blanco en los ojos es un claro ejemplo de un 'maquillaje attack'.