MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS)
La ex vicepresidenta del Gobierno ha cambiado mucho en los dos últimos años en los que ha permanecido apartada de la vida política. De la Vega acaparó toda la atención de los medios en su última aparición, un acto de la Fundación que creó y preside, Mujeres por África. Allí pudimos ver a una María Teresa estrenando una nueva imagen visiblemente rejuvenecida que está dando muchísimo que hablar.
Con el pelo más largo, la piel tersa y luciendo un favorecedor bronceado, María Teresa Fernández de la Vega volvió a acudir a un acto público causando un gran revuelo a causa de su nueva y juvenil imagen.
Y es que ante semejante contraste con el aspecto que presentaba hace dos años, fue inevitable que se le preguntase por su nuevo look. De la Vega aseguró que todo se debe a que había engordado siete kilos aunque al ser de complexión delgada, es algo que no se apreciaba en su figura.
Pero a sus 62 años los signos que podían delatar su edad han desaparecido drásticamente. Nos referimos los grandes enemigos de la mujer: Las arrugas. Síntomas de vejez, las arrugas que más pueden 'evidenciar' la edad son las que se sitúan en la zona del labio superior y el cuello.
Analizando el antes y el después de la ex vicepresidenta, podemos ver que estos signos han desparecido de su cara, así como arrugas de expresión en frente y ojos, otros dos signos que pueden revelar el paso del tiempo.
Según recoge el diario La Vanguardia la ex política podría haber recurrido a una ayuda externa para quitarse años de encima: El quirófano. El diario señala al prestigioso cirujano plástico Enrique Monereo como el encargado de haber hecho que María Teresa está más joven que nunca. No obstante, el médico ha declinado confirmar esta información acogiéndose al secreto profesional.
A este drástico cambio físico hay que sumar su apuesta por un vestuario mucho más juvenil, así como un nuevo peinado, más largo y favorecedor. ¿Qué hay detrás de esta nueva María Teresa? ¿El elixir de la eterna juventud o mera medicina?