Los médicos más sexis de Instagram: ¿quién quiere una consulta?

   MADRID, 15 Nov. (CHANCE) -

   Ni el neurólogo Derek Shepherd, ni el pediatra Doug Ross, ni el experto en diagnóstico Robert Chase, ni el cirujano Jackson Avery ni el plástico Mark Sloan, los médicos más atractivos de la pequeña pantalla, son reales, pero facultativos guapos haberlos haylos, y no como las meigas, porque se muestran y coquetean con su físico en las redes sociales para deleite de millones de pacientes dispuestos a acudir a sus consultas de manera masiva y seguir sus tratamientos a rajatabla.

   Hace apenas dos meses, las redes ardían con Dr. Mike, considerado a día de hoy el médico más guapo en Instagram. Con casi un millón de seguidores en Instagram y 16.700.000 en Twitter, este residente médico de segundo año en hospitales de Nueva York y Miami tiene un futuro alternativo en el mundo de la moda.

   No solo por el atractivo, también por su altura, su musculado y cuidado físico y una fotogenia que quita el hipo. Graduado en el New York Institute Of Technology's College Of Osteopathic Medicine, Mike, de 26 años, nos deleita con sus múltiples viajes por el mundo, sus pasión por los deportes, por las actividades con sus amigos y por su inseparable y adorable perrita Roxy, la más envidiada del planeta.

   "Una de mis pasiones siempre ha sido la de tratar de ayudar a otros dentro y fuera del hospital. Con Instagram he sido capaz de usar mi alcance para guiar y orientar a muchos estudiantes y futuros médicos", señaló Mike al Daily Mail.

   Sin embargo, el caso de Mike no es una excepción y son muchos los doctores que han seguido sus pasos o se han visto arrastrados por las redes sociales de amigos donde aparecen retratados en pleno ejercicio de su profesión.

   Aviso a las madrileñas porque el doctor Emmanuel H, más conocido en Twitter como @Dremmanuel25, es un venezolano de rompe y rasga, que trabaja como médico cirujano en algún centro médico de Madrid, aunque tras revisar sus 8.779 tweets no hemos visto ninguna referencia explícita al hospital.

   Se define como un amante de la playa y el teatro, y añadiríamos que el gimnasio también le tira bastante. Su Instagram, que reúne ya a 6.325 seguidores, es privado, pero en Twitter (@Dremmanuel25) quedarás totalmente saciado con sus más de 400 fotos a cual más hot.

   En Brasil no solo hay policías de tráfico que parecen supermodelos, hemos encontrado a Gabriel Prado, todo un fenómeno entre los usuarios brasileños desde que colgó una foto junto a otro compañero, Leonardo Almeida. La foto en Instagram obtuvo 27.000 me gusta en poco más de cinco horas y comentarios que pedían una consulta urgente con este neurólogo de 26 años, que trabaja como residente en Santa Casa de Misericordia en Sao Paulo.

   De Brasil a Montreal con el doctor JP Lacroix. Este dermatólogo residente, al igual que su colega neoyorquino, deleita a sus cerca de 16.000 seguidores en la plataforma fotográfica con su impecable six-pack y sus brazacos, además de presumir de una vida envidiable, repleta de viajes y fiestas.

   Más discreto con su vida privada, pero igual de fascinante es Ediz Özdemir, médico de Ankara (Turquía), formado en la Universidad Pública de Adiyaman. Aunque es casi un recién llegado a las redes sociales, este turco de barba prominente (cual hipster) cuenta con más de 1.000 seguidores en Instagram, aunque su perfil lo guarda a buen recaudo de mirones y cotillas, aunque algunos de ellos han compartido con sus contactos las instantáneas de este cautivador internista.

   Otro que apunta maneras es Justin Parks, un estudiante de Medicina que acumula ya la friolera de 17.000 seguidores. Este estadounidense es un apasionado de su profesión y en más de una ocasión se ha presentado como voluntario en acciones solidarias. Hace unas 20 semanas le veíamos como una amiga en traje de faena trabajando en Haití.

   Terminamos con otro casi novato de muy buen ver: Morne Jr. Se define a sí mismo como una 'prostituta del Gobierno', juerguista integral, un viajero fanático y un apasionado de los coches. Vive y trabaja en Johannesburgo, lugar del que presume cada vez que puede colgando los contrastes de la tercera ciudad más poblada de África.