MADRID, 9 Mar. (CHANCE) -
Dios los cría con éxito y ellos se juntan. Esta variación del refranero español podría perfectamente aplicarse a una de las parejas musicales del momento, la formada por Ariadna Grande y Big Sean.
Dark Sky Paradise, el tercer álbum de estudio del rapero de Detroit, debutó el pasado 24 de febrero en el número uno del Billboard 200 tras vender 173.000 copias en Estados Unidos en una semana, un triunfo similar al vivido por su chica en agosto de 2014 con el lanzamiento de My Everything, trabajo con el que la cantante de Boca Ratón ha logrado el éxito internacional tras superar el millón de copias.
Aunque es pronto para vaticinar un triunfo musical como del que presumen Beyoncé y Jay-Z, la pareja artística más rica del mundo según Forbes, la sintonía musical entre Big Sean y Ariana ha quedado evidenciada en sus muchas colaboraciones juntos, como en los singles Right There, Best Mistakes y Research. Lo que empezó como una bonita amistad hace años, se afianzó el pasado invierno y no nos extrañaría nada que, aprovechando esta buena racha, la pareja nos sorprendiera pronto con su compromiso.
Sin embargo, los humos de diva de ella podrían dar al traste con toda la campaña promocional de su discográfica, Republic Records. Ariana habría decidido vetar la entrada de los medios de comunicación a los conciertos de su gira The Honeymoon, que arrancó en Estados Unidos el 25 de febrero y finalizará en Japón el 16 de agosto, tras pasar por España el próximo 16 de junio (Palau Sant Jordi, Barcelona).
La cantante de One Last Time y Break Free tan solo habría permitido un encuentro íntimo con grupos de fans, una decisión controvertida que se sumaría a las malas críticas de su espectáculo, que ensombrecerían el éxito que le acompaña desde el año pasado.