MADRID, 28 Mar. (CHANCE) -
Cualquiera que haya disfrutado de un concierto en directo sabe que Beyoncé es la gran diva de los escenarios. Pocos son los que pueden bailar y cantar al mismo tiempo, sin perder el aliento ni el compás de la música, pero lo cierto es que no solamente es eso. Sus espectáculos son shows que cualquiera podría definir como un viaje al cielo, eso sí, cuando terminan nos enfrentamos a una caída difícil de asumir.
Esta noche, Beyoncé ha vuelto a ser protagonista. La diva y diosa de la noche ha revivido con una actuación a varios kilómetros de allí, interpretando con orquesta y un elenco de bailarinas la canción nominada 'Be Alive', con la que no solo nos ha dejado impresionados, sino que ha conseguido volver a dejar el listón muy alto.
Su actuación ha sido la primera de la gala, repleta de referencias a la película que le ha llevado hasta la nominación, una de ellas ha sido la puesta en escena, llevada a cabo en una cancha de tenis de Compton.
'King Richard' es la película para la que Beyoncé aporta su granito de arena con 'Be Alive', donde podemos ver la narración de la relación de las tenistas Venus y Serena Williams con su padre, Richar Williams, que a su vez es interpretado por Will Simth, otro de los nominados de la noche al Oscar de mejor actor protagonista.
Se trata sin duda de un homenaje que Beyoncé ha querido hacer a la carrera de estas dos hermanas. Recordemos que la cantante tiene una especial amistad con Serana, por lo que el cariño se acentúa aún más.