MADRID, 2 Feb. (CHANCE) -
¿Sabes quién es David Larible?.... pues es el mejor payaso del mundo. Han pasado muchos años de Charlie Rivel y su violín -que creó una época a nivel internacional y dejó un terrible vacío aquel 26 de julio de 1983- para hablar de un nuevo payaso a nivel internacional.
Brad Pitt, Steven Spielberg, Richard Gere, Tom Cruise, Leonardo Di Caprio, Sandra Bullock, Francis Ford Coppola y más han sucumbido a las actuaciones de Larible y Woody Allen quiso que participara en una de sus galas también.
Y es que David Larible, es reconocido por los grandes como el "clown de los clowns", y es considerado el clown clásico más importante del mundo.
En España realmente, no nos podemos quejar de habernos sentido huérfanos porque tenemos la suerte que durante décadas, nuestros queridos Payasos de la tele y la familia Aragón nos han acompañado durante décadas y durante la infancia de muchas generaciones...
Después del gran éxito obtenido en 2013 con el espectáculo El Clown, regresa al Teatro Circo Price de Madrid con su nuevo espectáculo Laribleando, estreno mundial, en el que lleva a escena por primera vez sketches inéditos en teatro.
Laribleando muestra las vicisitudes de un artista que desea trabajar como payaso. En un teatro se están llevando a cabo audiciones de varios tipos. David llega para que le contraten, pero el casting es más complejo de lo previsto y el responsable de las audiciones más severo de lo normal.
David intentará por todos los medios ganarse un puesto bajo los focos luchando con una montaña de platos, improvisando ser mago, cantante internacional de karaoke e incluso lanzador de cuchillos.
Gracias a su forma de ser, de actuar y de involucrar al público, David es capaz de sorprender, hacer soñar y reír a carcajadas.
El prestigioso payaso, galardonado con el Clown de Oro en el Festival Internacional de Circo de Montecarlo, acompañado por Andrea Ginestra y el inigualable maestro al piano Stephan Kunz, presenta un nuevo espectáculo que robará el corazón de cada uno de los espectadores.
En el espectáculo David quiere evocar el mundo del payaso en su aspecto más íntimo y realista, pero sin dejar de ser poético. Alterna gags visuales y canciones. Toca cinco instrumentos musicales, partiendo del repertorio clásico de los payasos pero a la manera de los Cómicos del Arte, aportando decisivas innovaciones.
David seduce y conmueve. Conmueve por la simplicidad, por la naturalidad con la que delante de nuestros ojos plasma la realidad de todos los días haciendo que pierdan su valor serio y cotidiano. Al final de esta aventura, el público se mira sonriente al reconocer las cosas cotidianas que brillan con luz propia y que descubrimos a través de la nariz del payaso.
David Larible se gana al público cuando se dirige a la platea y escoge al espectador que sabe mirarle a los ojos; le saca a pista, le hace cómplice y le deja participar como uno más en el espectáculo. Con esto consigue que cada show sea diferente, único e irrepetible. Es el clown de los clowns por la espontaneidad e inmediatez con que se relaciona con el público.
El espectáculo crece por momentos, en cuanto a emociones se refiere, creando una atmósfera de participación que se palpa con las risas de complicidad entre el público asistente. Y David es profundamente consciente de esto: "Te sientes parte de algo cuando ríes... riendo no nos sentimos solos".