MADRID, 7 Feb. (CHANCE) -
La 89 edición de los Oscar está más cerca que nunca. Los Ángeles comienza a vestirse de gala para celebrar la fiesta más importante del cine norteamericano.
Los 165 nominados ya cuentan las horas que les quedan para recorrer la alfombra roja del Dolby Theatre. Una noche mágica que ha tenido su antesala en la tradicional comida para los nominados que ofrece la Academia de cine.
Hasta el hotel Beverly Hilton de Beverly Hills se trasladaron todos los candidatos a hacerse con una estatuilla este próximo 26 de febrero. Allí pudimos ver a una embarazadísima Natalie Portman con un sencillo vestido negro.
Este color también fue el elegido por Emma Stone, una de las grandes favoritas para triunfar en los Oscar gracias a su papel de Mia en La La Land, La ciudad de las estrellas. La actriz apostó por un elegante mono con escote cruzado.
Y el contrapunto lo puso Nicole Kidman con un traje blanco de la colección de primavera/verano 2017 de Chanel. La protagonista de Lion afronta su cuarta nominación, la primera a Mejor actriz de reparto.