MADRID, 16 Nov. (CHANCE) -
Ávida estaban Barcelona y Madrid de recibir a Enrique Iglesias. Y el hijo de Isabel Preysler y Julio Iglesias no dejo indiferente a nadie. Tras varias canciones, el cantante saludo con un escueto "Buenas noches Madrid" y siguió con el repertorio de estos 10 años con los que encandiló al publico... Lo bueno estaba por venir.
Isabel Preysler reaparece de nuevo como la reina de corazones para apoyar a su hijo.
Poco a poco una de nuestras estrellas más internacionales, sino la más, fue abriendo su corazón a los allí presentes con su tour 'Sex and Love'. Con un doble escenario ubicados en sendos extremos del recinto, se recorrió todo el Palacio para llegar al otro escenario más pequeño, más intimo.
Allí, comenzó diciendo que habían pasado ya diez años y recordó una canción que compuso hace 6 años, dejando en el aire a su Anna Kournikova: "Cuando él se estaba divorciado, yo me estaba enamorando". Iglesias cantó con su compañera y la compenetración fue máxima, hasta el punto que al final en uno de los abrazos, no se sabía si Enrique podía estar llorando (puede que muchos piensen que no).
Después de este momento, un chico quiso acercarse para hacerle una foto, y cuando los de seguridad, le fueron a parar, Enrique Iglesias, le invito a subir, le puso una banqueta y le invito a cantar con él. Nadie daba crédito y muchas pensarían por que no estoy yo allí arriba, sobre todo cuando Daniel de 27 años, no se sabía ese estribillo, ni ningún estribillo de ninguna canción.
Un simpático Enrique le dijo venga dime una canción, y el chico -seguro que más estupefacto- que nadie, le dijo que no sabía, para pasar a decirle: "Venga dime una canción, aunque no sea mía", mucho arte. Se sentaron juntos en el borde del escenario, compartieron agua, risas y Enrique tomo las riendas cogió su móvil y se grabaron o les hizo unos selfies. Ver para creer... Daniel se convirtió, en el protagonista desconocido de la noche.
A diferencia de su padre Julio Iglesias, que no se le mueve ni un pelo, corrió por el escenario, saltó, acabó en el suelo y acabó colgado de las barandillas de las gradas para que su público le pudiera tocar. El frenesí del los presentes fue vivido en cada canción.
Poco se sabe de esta estrella, tan hermética con su vida, pero en su recital se abrió: "A los 9 años me fui a Estados Unidos porque mis padres se habían divorciado... Cosas que pasan. Me acuerdo de las 425 primeras noches escuchando y acordándome de mi familia": "Un día cualquiera... Me asomo a la ventana..." y entonó la canción del mítico grupo Nacha Pop.
Un profesional Enrique Iglesias, se desnudo para su público, descubriendo que su canción favorita desde los 4 años era Stand by me. Por cierto, Enrique, la mía también. Y también tuvo palabras para su familia: "¿Sabéis quién es mi familia? Mi madre, mi padre, mis abuelos, mis hermanos, mis abuelos, mis abuelas y... vosotros...".
Sin duda una experiencia religiosa.
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