MADRID, 17 Jul. (CHANCE/IRENE DÍAZ) -
Gregoria Micaela Toledo Machín, más conocida como Goya Toledo, protagoniza junto con María León, la nueva película dirigida por Belén Macías, "Marsella". A sus 44 años, la actriz canaria vuelve a la gran pantalla para ejercer de madre coraje en la gran pantalla.
Siempre muy reservada en cuanto a su vida profesional, asegura estar viviendo un buen momento, lleno de ilusiones y cargado de energía. Nominada dos veces a los premios Goya, por su interpretación en "Mararía" (1998) y "Maktub" (2011), hace balance a punto de cumplir diez años de carrera y confiesas esperar contar algún día con este galardón.
EP: Cuéntanos, ¿Qué fue lo que te atrajo de esta película?
GT: La historia, me atrajo mucho la historia de los personajes, tanto de Sara como de Virginia. La película habla de la falta de oportunidades pero también de que aunque tengas oportunidades hay algo por encima de todo eso, el amor de verdad. Sabemos de temas de adopción, pero se ha hablado muy poco sobre el tema de acogida temporal. Te interesan las cosas cuando estás metida en ella, a raíz de la película me he enterado de muchas cosas de este tema. Es una parte de la vida muy importante, hay gente que se dedica a hacer eso con niños, les ofrece una familia hasta que aparecen sus padres, si no aparecen pues se quedan con ellos a través de una adopción. Hay muchos traumas, muchas historias y mucha felicidad, es un mundo en el que que se puede investigar mucho.
EP: ¿Qué te pidió Belén de tu personaje?
GT: Al principio no queríamos que Virginia quedase como la mala por no ser la madre biológica, trabajamos mucho desde el guión para que eso no fuese así. Hicimos muchos ensayos e improvisaciones, con eso íbamos sacando cosas nuevas e íbamos adaptando el texto. Estuvimos dos meses ensayando, llorando mucho y luego a la hora de rodar nos pidió contención.
EP: ¿Qué tal has congeniado con María León?
GT: Maravillosamente, es muy difícil discutir con ella, ha sido una compañera genial, siempre mano a mano a por la película.
EP: Noa Fontanals es muy pequeña, ¿como ha sido rodar con ella?
GT: Muy bien, Belén estaba encantada con ella y según llegó al rodaje se me abrazó tan efusivamente que se me saltaron las lágrimas, no fue necesario hacer nada más.
EP: Has trabajado ya en personajes que abordan a la madre luchadora...
GT: Sí pero totalmente diferentes.
EP: En 1995 grabaste tu primera película, ¿qué balance haces de todo este tiempo?
GT: He pasado por muchas etapas ahora estoy en un momento de mucha ilusión, un empezar de nuevo lleno de cosas bonitas y con mucha energía. A lo largo de una carrera atraviesas por momentos muy diferentes pero en este trabajo lo que no se puede perder es la ilusión, eso es lo que te mueve.
EP: ¿Cómo se vive la crisis desde dentro?
GT: En este país estamos viviendo una situación a la que nunca antes nos habíamos enfrentado pero tenemos una fuerza que nadie nos puede quitar, pase lo que pase. Esta profesión es vocacional, cuando te dedicas a ella lo haces sin importarte lo que pase en el exterior, no conozco a nadie que haya tirado la toalla, todo lo contrario.
EP: ¿Te planteas hacer las maletas?
GT: Bueno, por ahora no me falta trabajo pero siempre estoy donde está el trabajo, no tengo problema en hacer la maleta y marcharme allí donde me llamen. Ahora más que nunca muchos están haciendo la maleta, quizá por la situación.
EP: ¿Con que sueñas a nivel profesional?
GT: Con muchas cosas, si empiezo a decir nombres de gente con la que me gustaría trabajar no acabo y no quiero dejarme a nadie en el tintero
EP: Has estado dos veces nominada a los Goya pero todavía no lo has conseguido, ¿lo ves como una meta?
GT: Si te nominan es porque han visto tu trabajo y eso nunca viene mal, hay muchos actores que tiene más nominaciones que yo y aún no tienen el Goya en casa, el Goya llegará cuando tenga que llegar.