MADRID, 14 Dic. (CHANCE) - Si el miedo escénico de Pastora Soler había sorprendido a muchos, al parecer este mismo miedo ha afectado a uno de los grandes, Joaquín Sabina. Y es que parece que el cantante no pudo terminar el concierto que tenía programado en la noche de ayer en Madrid, y se vio obligado a adelantarlo. Ante un Barclaycard Center Palacio de los Deportes de Madrid abarrotado, el cantautor abandonaba el escenario tras hora y media de actuación, con la consecuente sorpresa del público. Joaquín Sabina se sinceró con todo el auditorio que estaba pendiente de su estado de salud: "Por exceso de ganas de estar bien delante de mi gente, me ha dado un Pastora Soler". Y viendo este panorama, no fueron muchos los asistentes que no recibieron de buena gana la noticia. Algunos hasta incluso no dudaban en gritar a los cuatro vientos la palabra 'tongo'. Tras haberse disculpado, el poeta se marchó sin duda con lágrimas en los ojos. Y es que siendo Madrid, una ciudad tan querida por él, parece que las fuerzas no fueron suficientes para afrontar esta actuación de gran envergadura. Tras el abandono del mundo de la música de Pastora Soler por el llamado miedo escénico, parece que no es la única a la que puede ocurrirle dicho mal. Cinco años han sido los que el cantante no se había subido a un escenario en solitario y con motivo de los 15 años de 19 días y 500 noches. Una iniciativa que surgió como un regalo a sus fans latinoamericanos a través de una gira titulada 500 noches para una crisis. El próximo 16 de diciembre, Sabina tiene una nueva cita con el público en Madrid también y esperemos que haya solucionado este pequeño problema que le ha surgido a la hora de subirse a un escenario. Eso sí, el representante del artista, José Navarro 'Berry', ha explicado que Sabina se encuentra "muy bien" y que ha dormido "toda la noche". ¿Cansancio quizás? ¿Demasiada ambición para volver a los escenarios? Veremos en este próximo concierto de este martes si la historia no se repite.