MADRID, 25 Nov. (CHANCE) -
Comenzó el concierto encerrada en una jaula, pero la fuerza de la inigualable diva del pop puede con todo y Madonna se liberó de las rejas para ofrecer su mejor espectáculo al Palau Sant Jordi.
Empezó su show de Barcelona con Iconic, un tema al que le siguió su presentación más personal, Bitch I'm Madonna donde creó un espectáculo al más puro estilo asiático y movió un gran abanico mientras cantaba y bailaba la canción rodeada de guerreros medievales y gueisas.
Escenarios que cambiaban constantemente con la música de la gran diva, quien se atrevió incluso a coger la guitarra eléctrica para hacer vibrar el escenario.
Con el espectáculo, el público que esperaba ansioso la llegada de Madonna a España liberó tensiones y se dejó llevar tras la hora y cuarto de retraso con la que empezó el concierto debido al fuerte dispositivo de seguridad que se desplegó a la entrada al concierto.
Así Madonna apareció con diferentes caracterizaciones, escenarios y decorados que dejaron un sorprendente concierto, enmarcado en su gira The Rebel Heart Tour... Hoy repite en la ciudad condal.