MADRID, 18 Dic. (CHANCE) -
Tras su repentino fallecimiento este martes después de sufrir un fallo cardíaco de madrugada, Marisa Paredes ha recibido el último adiós que siempre deseó en el Teatro Español, donde comenzó su carrera de actriz y donde tantos y buenos momentos pasó a lo largo de su vida.
Después de que sus restos mortales fuesen velados en la intimidad en el Tanatorio de San Isidro -hasta donde se acercaron a arropar a su hija María Isasi, y a su viudo Chema Prado, rostros conocidos como el presidente del Gobierno o las actrices Antonia Sanjuán, Julieta Serrano o Ana Belén- este miércoles se ha abierto su capilla ardiente en el escenario de uno de los teatros más emblemáticos de la capital para que todos sus admiradores se despidiesen de la inolvidable artista como ella quería.
Minutos antes de las 10.00 de la mañana, el coche fúnebre con innumerables coronas de flores llegaba a la Plaza de Santa Ana y el féretro con los restos mortales de Marisa accedía al Español entre aplausos de la gente que hacía cola a las puertas para darle su último adiós, ante la emocionada mirada de su única hija, con un ramo de flores en la mano y sin poder contener las lágrimas al abrazarse a varios amigos.
Desolado aunque demostrando una gran entereza veíamos a la pareja de la actriz, el exdirector de la Filmoteca Nacional Chema Prado, que también recibía las condolencias de diferentes seres queridos, con los que se ha roto en el interior del homenaje a su gran amor, presidido por una gran imagen de la protagonista de 'Tacones lejanos'.
Como no podía ser de otra manera, han sido numerosos los rostros conocidos que se han acercado al teatro para homenajear a Marisa. Sus íntimas amigas Bibiana Fernández, Loles León y Rossy de Palma, abatidas, el director de cine Pablo Berger, Miguel Ángel Muñoz, Pastora Vega y Juan Echanove, Javier Calvo y Javier Ambrossi, Elena Anaya, Eduard Fernández, Alberto Amman y Clara Méndez Leite, Bárbara Lennie, José Sacristán o Guillermo Montesinos, entre otros, en una representación del mundo del cine en uno de sus adioses más duros.
La vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz y el Ministro de Cultura Ignacio Urtasun, que han destacado que la artista fue "una gran abanderada de la cultura": "Una persona hecha a sí misma, de familia humilde, que levantó con su esfuerzo una carrera profesional brillante, reconocida en el conjunto del mundo de la cultura en Europa. Lo ha sido todo en nuestra cultura".
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También Reyes Maroto, que se ha quedado con el "activismo" de la actriz y "el legado que ha dejado a la ciudad de Madrid y al cine español"; y el director de cine Juan Antonio Bayona, que la ha definido como una "imagen icónica del cine español". "Es una pérdida muy grande. Para mí fue una persona muy cercana, siempre fue muy cariñosa, muy atenta conmigo, y me gustaría que la recordásemos con sus películas. Ella es una de las grandes, que hizo grandes a los más grandes. Trabajó con los mejores y ahí la tenemos en las películas. Y podemos siempre volver a ella" ha afirmado emocionado.
Muy afectado su compañero Gabino Diego: "Yo trabajé con ella, tuve la suerte de trabajar con ella cuando empecé, con 'Las bicicletas para el verano' y luego hice una película, estuvimos juntos en 'Tierno verano de lujurias y azoteas' y la verdad es que Marisa era todo generosidad, aparte de una gran actriz, pero muy humilde, una persona, una gran compañera. Eso es lo único que puedo decir. Es un día triste, pero no somos eternos" se ha lamentado.
Amiga de Marisa, la diseñadora Elena Benarroch no ha querido faltar a su último adiós, revelando cómo está el entorno de la actriz tras su muerte: "Éramos amigas desde hace 40 años, nada más. No sé, es que era una mujer tan especial, tan divertida, tan espontánea, graciosa... Era genial. No sé, era difícil de describir". "Está todo el mundo mal. Chema está fatal, su hija fatal, y los amigos muy desconcertados porque una cosa tan inesperada... no sé. Cuando hay una enfermedad pues te lo esperas más, pero así de golpe es un poco duro" ha expresado emocionada.
El también actor Guillermo Montesinos, por su parte, ha pedido al Estado español "que tome cartas en el asunto y se haga un homenaje como debe ser y se reconozca a los que son realmente los luchadores por la cultura. Y Marisa es una número uno, todo lo que hay que dar a la cultura se va con ella. Una gran mujer y una gran artista".
Por último, sus compañeros Lluis Homar, que ha definido a Marisa como "irrepetible", y José Sacristán, que sin palabras porque "es difícil resumir la trayectoria personal y profesional de Marisa como actriz y como ciudadana", ha confesado que su "recuerdo es imborrable en todos los sentidos".