MADRID 10 Dic. (CHANCE) -
El Teatro Real de Madrid se rindió a los pies de una de nuestras artistas más internacionales más destacadas de la lírica, la soprano Montserrat Caballé con un merecido homenaje que tuvo lugar en el Teatro Real de Madrid en el que estuvo acompañada por su hija, Montserrat Martí. Al evento, que tuvo lugar a las ocho de la tarde bajo la dirección musical de Álvaro Albiach y José Miguel Pérez-Sierra, asistieron numerosos rostros conocidos como Elena Cue y Miriam Lapique, esposas de Alberto y Alfonso Cortina respectivamente.
Montserrat Caballé acudía puntual a su cita, luciendo la mejor de sus sonrisas a pesar de tener que desplazarse en silla de ruedas. Como recordamos la consagrada artista sufrió el pasado mes de octubre una inoportuna caída, que le han ocasionado algunos problemas de movilidad.
Reconocidas sopranos como Ángeles Blancas, Irina Churilova, Mariella Devia, Montserrat Martí, Ann Peterseny y Jessica Nuccio que sustituye a María Agresta compartieron protagonismo con la homenajeada, interpretando algunas de las obras de Gaetano Donizetti, Vincenzo Bellini, Giuseppe Verdi, Gustave Charpentier, Richard Wagner, Giacomo Puccini y Richard Strauss.
En concreto, arias de La traviata y La forza del destino -dos de los títulos verdianos más queridos de Montserrat Caballé-, de Anna Bolena o Gemma di Vergy, de su amado Donizetti, de Il pirata, de Bellini, tan propicio a su amplio fraseo y su voz cristalina, de*Butterfly, Isoldao Salomé, se escucharon en el concierto que evocará algunos los momentos de su inmensa carrera.
En la segunda parte del concierto se proyectaron fragmentos de algunas actuaciones memorables de Montserrat Caballé en el Teatro Real cuando era sala de conciertos, con compositores como Vivaldi, Granados o Bellini. En esta última etapa del Real, Caballé ha ofrecido un concierto el 2 de julio de 1998 y ha protagonizado dos funciones de la ópera Cléopàtre, de Jules Massenet, en versión de concierto, en diciembre de 2004.
Fueron muchos los amigos que quisieron arropar a Montserrat Caballé en este merecido reconocimiento como las esposas de los hermanos Cortina, Elena Cue y Miriam Lapique.
LAS CUÑADAS ELENA CUE Y MIRIAM LAPIQUE, FIELES A LA SOPRANO
Mientras que la mujer de Alberto Cortina llegó acompañada por un grupo de amigas, la hermana de cari Lapique lo hizo junto a su marido, el empresario Alfonso Cortina, asegurando "Qué bien, me apetece mucho".
En los inicios de Caballé (Barcelona, 1933) destacan sus primeros pasos, en los años 50, en el Teatro Fortuny de Reu, sus actuaciones en la compañía del Teatro Municipal de Basilea entre 1956 y 1960 y el contrato con la Ópera de Bremen a partir de ese año.
Después, la carrera internacional de Montserrat Caballé despegó en Nueva York, cuando en 1965 sustituyó a Marilyn Horne en el papel titular de Lucrecia Borgia, de Donizetti, en el Carnegie Hall. Al término de la primera aria el público le dedicó una ovación de veinte minutos y al final de la función comenzaba su trayectoria artística por los más importantes teatros de ópera de Europa y América.
Entre ellos, destacan La Scala de Milán, Metropolitan de Nueva York, Staatsoper de Viena, Royal Opera House de Londres, Ópera de París, Liceu de Barcelona, Teatro de la Zarzuela de Madrid, Bolshoi de Moscú, Teatro Colón de Buenos Aires, Óperas de San Francisco, Hamburgo y Munich, así como por los festivales de Salzburgo, Aix-en-Provence, Orange, Glyndebourne, Pesaro o Verona.
COMO SOLISTA HA CANTADO CON LAS MÁS GRANDES ORQUESTAS Y LOS DIRECTORES MÁS REPUTADOS DE LA SEGUNDA MITAD DEL PASADO SIGLO
Antes de su eclosión internacional, Caballé interpretó diferentes roles en los teatros de Basilea y Bremen, y con el paso de los años su carrera se fue conformando en torno a una pequeña nómina de compositores cuyo repertorio fue profundizando y perfeccionando hasta lograr sus interpretaciones de Gioachino Rossini, Luigi Cherubini, Vicenzo Bellini, Gaetano Donizetti, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Francesco Cilea o Jules Massenet.
Como solista ha cantado con las más grandes orquestas y los directores más reputados de la segunda mitad del pasado siglo, como Herbert von Karajan, Leonard Bernstein, Carlos Kleiber, Sir John Barbirolli, Zubin Mehta, James Levine, Claudio Abbado, Seiji Ozawa, Riccardo Muti, Sir Georg Solti, Sir Colin Davis, Carlo Maria Giulini, etc.
Además de su repertorio en el dominio de la música clásica, la curiosidad de Montserrat Caballé le ha llevado a explorar otros tipos de universos sonoros, de la mano de algunos importantes artistas como Freddie Mercury o Vangelis.
La soprano posee numerosos premios y condecoraciones internacionales, entre los que se incluyen la Orden de Isabel la Católica, Commandeur des Arts et des Lettres de Francia, Académica de Honor y Medalla de Oro de la Academia de las Letras, Ciencias y Artes de Italia, y desde 1974 es Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas.