MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Shirley Temple, la niña prodigio del cine estadounidense de los años 30 ha fallecido esta misma mañana a los 85 años de edad. La actriz marcó un hito en la historia del cine con su imagen angelical y sus rizos dorados.
Con tan sólo tres años ya acudía a clases de baile y a los cinco, Shirley comenzó su carrera cinematográfica y pronto se convirtió en toda una estrella Hollywoodiense. Bright Eyes, Stand Up y Curly Top son algunos de sus títulos más célebres, por los que será siempre recordada. Fue dirigida además por los grandes cineastas del momento, como David Butler, Walter Lang y John Ford.
Temple se convirtió en la primera intérprete juvenil que recibió un Premio Oscar en 1935, siendo aún hoy la que más joven lo ha conseguido. También fue la actriz más joven en añadir sus huellas de pies y manos en el Paseo de la Fama, frente al Grauman's Chinese Theatre
No sólo se dedicó al cine, de hecho se retiró de él muy pronto, a los 21 años de edad en 1949. Se trasladó a la televisión, conduciendo programas propios y haciendo apariciones como invitada hasta mediados de la décadas de 1960. Posteriormente se dedicó a la diplomacia, vinculada al partido republicano ejerciendo distintas responsabilidades como embajadora estadounidense en Ghana (1974-76) y posteriormente en Checoslovaquia (1989-92).
En 2006 obtuvo el galardón por su trayectoria en los premios del Sindicato de Actores. Según la familia, la actriz murió en su casa de California por causas naturales rodeada de su familia y amigos. "Queremos recordarla por haber tenido una vida de grandes logros como actriz y como diplomática... Nuestra querida madre, abuela y bisabuela", han manifestado.