MADRID, 24 Ene. (CHANCE) -
Ryan Gosling es el hombre del momento. Nominado a los Oscar como Mejor Actor por La La Land, el intérprete estrena por todo lo alto el que sin duda será su mejor año profesional.
El coprotagonista de La ciudad de las estrellas (2016) repite la nominación que ya vivió en 2006 cuando la Academia reconoció su trabajo en el filme de Ryan Fleck Half Nelson. Aunque ese año no pudo hacerse con la ansiada estatuilla este 26 de febrero podría subir al escenario Dolby Theatre para repetir el discurso de agradecimiento que utilizó en los Globos de Oro.
Un musical con el que ha arrasado en taquilla y entre las críticas, aún así él mismo no vio claro que La La Land fuese a tener el éxito desorbitado que hoy disfruta. "Había solo un pequeño margen para el éxito. Los personajes irrumpen en una canción y se ponen a bailar y a volar en las estrellas, y el público tiene que aceptarlos como si fueran personas reales. Si quieres salir de tu zona de confort y desafiarte a ti mismo, siempre corres el riesgo de hacer el ridículo. Pero también sentía que merecía la pena", explica la pareja de Eva Mendes a la revista GQ.
Además, Ryan Gosling señala: "Creo que he hecho muchas películas en las que no era demasiado consciente del público porque no sabía lo que quería y no sabía cómo conectar con él".
A su éxito como pianista en la nueva película de Damien Chazelle, se suma el próximo estreno de Blade Runner 2049 junto a Harrison Ford: "Soy moderadamente optimista. Los francotiradores están en el campanario esperando". También quiso desvelar la anécdota sobre el puñetazo que recibió del veterano actor: "Simplemente pasó. Lo más gracioso fue que, cuando acabamos, me trajeron hielo para la cara y Harrison me empujó y utilizó el hielo para su puño".