MADRID, 25 Jul. (CHANCE) -
Ayer tuvo lugar en Viena el estreno mundial de la quinta Misión imposible, un acontecimiento multitudinario que contó con la presencia de un amable y cercano Tom Cruise que no dudó en acercarse a sus fans, firmar autógrafos y hacerse miles de fotos.
El actor, que protagoniza por quinta vez una película de la saga de Misión Imposible, se tomó muchas molestias con la gran cantidad de fans que se acercaron a la Ópera de Viena, el imperioso emplazamiento del estreno. Vestido de forma muy casual, con vaqueros y camiseta, llegó con tiempo de sobra y se dedicó a saludar a sus seguidores.
En esta quinta película, que lleva el subtítulo de Nación secreta, Tom vuelve a ser el agente Hunt para encargarse de una malvada organización que busca cambiar el orden mundial mediante el terrorismo. Como viene siendo habitual la película está cargada de acción con escenas especialmente arriesgadas en las que un atlético Tom Cruise se deja la piel y es que a sus 53 años, y aún en plena forma, Cruise, es todavía uno de los actores más atractivos de la industria del cine.
Junto a él podremos ver en pantalla a Simon Pegg, Alec Baldwin, Jeremy Renner, Ving Rhames, Sean Harris y Rebecca Fergunson en este filme que ha sido dirigido por Christopher McQuarrie y que podremos ver en España a partir del 7 de agosto.