MADRID, 7 Dic. (CHANCE) -
Aunque Sara Montiel nos abandonaba el 8 de abril de 2013, su nombre sigue siendo sinónimo de noticia y polémica. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años de cárcel a Francisco Fernández Peñalver, el que fuera el administrador de bienes de la actriz, por autor de un delito de estafa continuada.
La sentencia también hace responsable a Fernández Peñalver bajo responsabilidad civil de una indemnización a los herederos de la actriz, sus hijos Thais y Zeus, de aproximadamente 344.000 €, teniendo que hacer frente también a una multa de 10 euros diarios durante ocho meses, lo que significaría unos 2.240€.
Los jueces han podido probar que Francisco fue nombrado en mayo de 2008 administrador único de las sociedades Música y Estrellas S.L., Linche S.A. y Elpi S.A., siendo desde estas donde gestionaba la actividad profesional de Sara Montiel y su patrimonio inmobiliario. Unos poderes de administración a consecuencia de 2una relación de confianza". La misma que le llevo a nombrarle su tutor en caso de que pudiera ser incapacitada. Una confianza que aprovechó para realizar traspasos y disposiciones de efectivo no justificado por un importe total de 71.600€ desde la cuenta de Música y Estrellas S.L. a una propia.
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La misma sentencia también demuestra que en 2008 la Empresa Pública Don Quijote de Conmemoraciones culturales de Castilla-La Mancha S.A. firmó con Música y Estrellas S.L. un contrato por el que la actriz se comprometía a realizar 14 galas por cada una de las cuales se le abonaron 15.080 euros, pero tras la primera gala Fernández aviso que se habían cedido las obligaciones derivada del contrato a otra empresa de la cual era el único administrador: "En total se embolsó 196.040 que, descontando los 13.650 euros que se pagaron al pianista que acompañaba a Sara Montiel y otros 5.000 euros ingresados en la cuenta de Elpi S.A, se apropió de 177.390 euros" apuntan.
En 2009, como administrador único de la sociedad Elpi S.A., alquiló dos viviendas en Madrid. Una estaba a su nombre y, según la Fiscalía, "los pagos del alquiler se los hacía a él mismo, con lo que ingresó indebidamente 5.500 euros". La otra vivienda la arrendó dicha sociedad entre los meses de julio de 2008 y septiembre de 2009 por un importe total de 10.450 euros, cantidad que fue ingresada en una cuenta del acusado.
También en condición de administrador de Elpi, y según los jueces, abrió una cuenta con un límite de 150.000 euros y garantía hipotecaria constituida sobre un apartamento de su propiedad. El acusado, posteriormente, cargó en dicha cuenta talones y ordenó transferencias que fueron abonadas a otra cuenta de la que era titular apropiándose indebidamente de 87.979,24 euros. Parte de esta cantidad (62.759) la destinó a la compra de un vehículo valorado en casi en cien mil euros.
Francisco Fernández Peñalver se defiende asegurando que tenían una relación de familia y asegura que el dinero era parte de los emolumentos que le debía durante dos años y explica: "cuando había dinero en la cuenta cobraba con el permiso de Antonia (nombre real de la actriz). En otras ocasiones, sacaba el dinero de la cuenta en metálico para dárselo directamente a Sara, que pedía 3.000 euros a la semana".