MADRID, 22 Mar. (CHANCE) -
Dispuesta a disfrutar por todo lo alto del nacimiento de su primer nieto, Ágatha Ruiz de la Prada ha hecho las maletas y se ha dejado ver junto a su pareja, José Manuel Díaz-Patón, en el aeropuerto para disfrutar de una escapada romántica y desconectar del día a día.
En plena operación salida ante las vacaciones de Semana Santa, los dos tortolitos han cogido un avión para poner rumbo a Mónaco, lugar al que acudirán al tradicional baile de La Rosa.
El próximo sábado 23 de marzo tendrá lugar este eventazo en el Principado de Mónaco, en el que se reúne a la alta sociedad internacional con la intención de recaudar fondos para la Fundación Princesa Grace, y allí podremos ver por primera vez a la diseñadora junto a su pareja.
"He venido con maletas como si me fuera a vivir a Mónaco" nos confesaba Ágatha, que está "muy contenta y feliz" por poder asistir a este evento anual, al que "voy gracias a una amiga mía que se llama Franchesca".
Pendiente del nacimiento de su primer nieto, la diseñadora nos desvelaba que estará muy atenta por si se produce... pero ya está acostumbrada a la tensión porque "cada minuto me manda alguien 'ha nacido'... o me coge bailando o no sé, Tristán nació el 2 de abril".
En cuanto a la noticia que hemos conocido de que la Audiencia Nacional le obliga a demoler la piscina y el embarcadero de su fina en Costa del Pins, Mallorca, Ágatha no ha querido opinar, pero sí ha lanzado un mensaje: "La envidia que es muy mala".
Y... ¡atención! porque lejos de guardar silencio cuando le decíamos que Cruz Sánchez de Lara está dispuesta a ser una abuelastra feliz y nos contestaba que "ya, ya... ya me lo imagino" y añadía: "No me interesa nada esa señora, ni la conozco, ni la quiero conocer".
Cargando el vídeo....
Cargando el vídeo....