MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Iñaki Urdangarín está en el punto de mira después de que la revista ¡Hola! haya revelado en exclusiva su última escapada romántica con Ainhoa Armentia. ¿El destino? Baqueira Beret, uno de sus refugios preferidos durante su matrimonio con la Infanta Cristina. Pero no es este gesto del ex duque de Palma el que ha causado la polémica - que también, ya que muchos lo consideran innecesario habiendo tantos lugares por visitar - sino el lugar en el que se alojó la pareja durante su estancia en la estación de esquí: la exclusiva urbanización de La Fleta, y más concretamente, la misma casa en la que se quedan los miembros de la Familia Real cuando van a esquiar.
Aunque corren diferentes versiones al respecto, todo apunta a que Urdangarín habría pedido permiso a la empresa privada que gestiona la residencia, aunque no habría informado de la identidad de su acompañante. Y fue al llegar a Baqueira y descubrir que no estaba con sus hijos como se creía en un principio, sino con Ainhoa Armentia, cuando se 'invitó' al exjugador de balonmano a abandonar inmediatamente el lugar, por lo que su estancia en la estación de esquí habría durado tan solo 16 horas.
Mientras se rumorea con que la Infanta Cristina está dolida y sorprendida porque no entiende a qué viene que Iñaki haya llevado a su nueva novia a la casa donde siempre se han alojado los miembros de la familia del Rey, Ainhoa Armentia continúa con su rutina completamente ajena a las críticas que está recibiendo su pareja.
Relajada, y con la discreción que la caracteriza desde que salió a la luz su relación con Urdangarín hace 13 meses, la vitoriana ha confesado con una sonrisa ante las cámaras de Europa Press que no tiene "nada que decir" acerca de su polémica estancia en Baqueira, dejando en el aire si Urdangarín pidió permiso o, por el contrario y como muchos creen, se coló en la residencia 'Real' en la estación de esquí. "No tengo nada que decir, lo siento. Buenas tardes". ¡Sus declaraciones, en el siguiente vídeo!
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