Albert Rivera, abatido, da su último adiós a su padre sin el apoyo de su nueva ilusión, Carla Cotterli.

   MADRID, 21 Ago. (CHANCE) -

  Durísimos momentos para Albert Rivera tras el fallecimiento este domingo de su padre, Agustín Rivera, a los 71 años. Tal y como adelantó 'Esdiario', el progenitor del exlíder de Ciudadanos -que gozaba de un buen estado de salud- moría de forma repentina en la mañana del 20 de agosto por un problema cardíaco del que no se tenía constancia previa y que ha dejado a toda su familia completamente conmocionada.

  Una fatal noticia que sorprendía al expolítico en Londres, donde se encontraba pasando unos días de vacaciones. Hundido, cogía un vuelo a Málaga -donde residía y falleció su padre- para dar su último adiós a una de las personas más importates de su vida.

  "Estamos rotos. Es un día muy difícil" confesaba un Albert desolado a las puertas del tanatorio de la Axarquía, situado en la localidad de Vélez-Málaga, a donde no dudó en desplazarse Malú para arropar a su expareja en este doloroso trance.

   Demostrando que su relación continúa siendo buena a pesar de su reciente separación, la cantante acudió al velatorio acompañada por su madre, Pepi Benítez, para estar al lado del padre de su hija Lucía y de su exfamilia política en estos momentos. Eso sí, tan discreta como siempre, Malú evitaba hacer declaraciones ante las cámaras.

   Quien sin embargo ha preferido no acompañar a Albert en su último adiós a su padre ha sido su nueva ilusión, Carla Cotterli, que quizás por lo incipiente de su relación ha considerado que esta no era la mejor de las ocasiones para 'oficializar' su historia de amor en unas circunstancias tan dolorosas como la muerte de Agustín Rivera.

   Este lunes, el expolítico ha vuelto al tanatorio para despedirse definitivamente de su progenitor. Minutos después de que su madre, María Jesús Diaz, llegase al velatorio arropada por varios familiares, veíamos llegar a un Albert más entero que hace unas horas, agradeciendo las condolencias de sus seres queridos con una sonrisa.

   Vestido de manera informal con vaqueros oscuros, camiseta y deportivas negras, el ex líder de Ciudadados ha evitado hacer declaraciones y se ha limitado a saludar con la mano a los medios de comunicación antes de su entrada al tanatorio con unos amigos, pero sin Carla Cotterli a su lado.