MADRID, 8 Abr. (CHANCE) -
Fue una de las sonadas ausencias del típico Baile de la Rosa que los Grimaldi suelen celebrar cada año en Mónaco. La princesa Charlene no hacía acto de aparición, lo que provocó un vendaval de rumores.
Ya nos hicimos eco de que existían las típicas habladurías de que los soberanos de Mónaco podrían estar viviendo una crisis matrimonial. Rumores suscitados por una mudanza donde se veía a Charlene junto a sus mellizos, Jacques y Gabriella, en una casa de una tranquila urbanización entre Niza y Mónaco.
La princesa no se encontraba en palacio, algo raro, aunque según informó París Match, se estaba acondicionando parte de este lugar. Y para que los mellizos no estuvieran entre obras, la pareja optaba por la mudanza.
Sin embargo, el que no estuviera Alberto de Mónaco en esta mudanza ya daba pie a las sospechas. Y cuando llegó el Baile de la Rosa y Charlene estuvo ausente, fue la oportunidad perfecta para hablar. Según informa la revista SEMANA, un resfriado de Gabriella y el estar pendiente de ella en todo momento, impidió a Charlene acudir al evento.
Desde la llegada de los pequeños, tanto Alberto II y Charlene de Mónaco han tenido que cambiar algunas de sus agendas, siendo la de la madre la que más ha cambiado ya que quiere estar junto a los pequeños.
Pues bien, SEMANA disipa cualquier rumor de crisis publicando unas instantáneas donde Alberto visita el lugar donde vive actualmente su mujer y sus hijos. De esta manera, la versión de la mudanza por reformas coge aún más fuerza y la de crisis matrimonial está disipándose por momentos.
Como bien explica la revista, la desaparición radical de Charlene de los actos oficiales solo tiene una explicación, el estar dedicada en cuerpo y alma a la maternidad.