MADRID, 1 Ene. (CHANCE) -
No pudo ser en Nochebuena debido a que Raphael continuaba ingresado en el Hospital 12 de Octubre, pero Nochevieja y Año Nuevo han sido dos citas muy diferentes, después de que el cantante recibiera el alta hospitalaria el pasado 29 de diciembre. Así, el artista ha despedido el 2024 con varias de las mujeres de su vida, las mismas con las que ha dado la bienvenida al año nuevo: su mujer, Natalia Figueroa, su hija Alejandra Martos, y su nieta Manuela.
Estas dos últimas llegaban al domicilio del cantante jienense minutos antes del comienzo de la cena de Nochevieja. Alejandra conducía su propio vehículo y a su lado viajaba su hija, pendiente de su teléfono móvil. A pesar de que durante el ingreso hospitalario de Raphael, tanto su esposa como sus tres hijos han respondido a las preguntas de la prensa con cercanía y sinceridad, en esta ocasión, la hija mediana del intérprete de 'Mi gran noche', ha optado por el silencio. Eso sí, ha correspondido a los buenos deseos de Europa Press para este nuevo año, con una sonrisa y saludando desde el interior de su vehículo.
No han sido unas Navidades como las tenían planeadas. Raphael tenía en su agenda varios conciertos en Madrid la grabación de los especiales navideños que se vieron interrumpidos por una inesperada dolencia que ha terminado en un diagnóstico demoledor: un linfoma cerebral primario del que ya está siendo tratado.
El pasado 17 de diciembre, durante la grabación del especial de Navidad de 'La Revuelta', Raphael se encontró indispuesto. De inmediato se le trasladó al Hospital Clínico San Carlos y de ahí, y por voluntad propia, al 12 de Octubre, donde se le realizó un trasplante hepático hace veinte años. Después de un exhaustivo estudio, el equipo médico llegaba al diagnóstico que se hacía público con el beneplácito de la familia, que además informaba de que Raphael ya había empezado a recibir el tratamiento.