MADRID, 12 Dic. (CHANCE) -
Alejandra Rubio ha subido un vídeo a su canal de Mtmad y ha hecho un repaso de su vida con fotografías del álbum familiar. Parece que la hija de Terelu Campos ha sentido bastante nostalgia al recordar todos los buenos momentos que tiene capturados en imágenes. Desde su infancia en Málaga y anécdotas con su padre, a cómo ha evolucionado en la vida.
La hija de Terelu Campos ha explicado, en primer lugar, los miedos que tenía de pequeña y es que parece que ha pasado por lo que muchos niños cuando llega la noche: "Cuando me fui haciendo más mayor tuve terrores nocturnos, mogollón de pesadillas. Siempre tenía que venir mi madre o la chica que estaba en mi casa conmigo porque era incapaz de dormir sola. Miedo a que alguien entrase a robar, a hacernos algo... unas cosas muy raras".
Cuando Alejandro Rubio y Terelu Campos vivían juntos, la nieta de la Campos no tiene el recuerdo de cómo era la convivencia con su hermano Sergio, pero parece que ni eso ni la separación de sus padres ha influido en que los dos puedan tener una excelente relación: "No me acuerdo de convivir cuando era pequeña, me saca 13 años pero me llevo fenomenal con él, tengo una fantástica relación, le adoro porque es mi hermanito".
"Mi infancia ha sido súper guay, mientras que tuviera buenas notas siempre he tenido unos Reyes súper abundantes, era la época en la que mi madre y mi abuela tenían muchísimo trabajo. Siempre se han potado súper bien conmigo, ha sido una familia que me ha dado muchísimo cariño, hemos estado muy unidos" ha explicado Alejandra Rubio. Lo cierto es que la nietísima de María Teresa Campos siempre ha reconocido que nunca le ha faltado de nada en su casa y que está muy agradecida con todo lo que han hecho por ella.
Siguiendo con la temática de su familia: "Siempre hemos sido como una familia especial por todo el tema de la televisión. Hay un vídeo que yo subí en Instagram, de yo pequeña que digo: 'Están haciendo fotos' y les pongo cara rara. Yo era consciente a esa edad de la prensa que tenía mi familia". Alejandra Rubio asegura que a pesar de los malos momentos que han podido tener en cuando a las cuestiones profesionales, han permanecido unidos. Además, recuerda una Semana Santa en la que ella misma, fruto de la espontaneidad e inocencia de la niñez, se enfrentaba a los fotógrafos y les pedía que no hicieran fotografías. Algo que no ha hecho cuando ha sido más mayor: "Luego siendo más mayor si nos hacían fotos me escondía detrás de mi madre y me daba bastante vergüenza, no podía con la gente de la calle".
A pesar de todo, Alejandra Rubio ha explicado que las diversas circunstancias de su vida le han hecho madurar antes y por eso: "Siento que he sido mucho más avanzada en mi edad siempre, quizá porque yo estaba siempre con personas mayores, salí muy rápido y he ido muy rápido. Igual tenía que haber parado un poco pero tampoco me arrepiento de cómo es mi vida ahora".