MADRID, 28 Mar. (CHANCE) -
Poco podía imaginar Ana Obregón que la portada de '¡Hola!' que protagoniza esta semana celebrando su 70 cumpleaños y los 2 añitos que cumplió su nieta Ana Sandra el pasado 20 de marzo iba a desatar tal polémica. Y es que a las críticas que ha recibido por la sobreexposición mediática que está haciendo de la pequeña se suman las declaraciones de Alessandro Lequio en 'Vamos a ver' asegurando que la niña no es hija de su hijo Aless sino de la bióloga, por lo que no le tocaría nada de su herencia.
Duras palabras desmarcándose una vez más de Anita a las que no tardaba en reaccionar la actriz y presentadora. "Le he llamado y me ha explicado cómo son las cosas. Esas palabras están en parte descontextualizadas porque estaban hablando de la herencia de Pepe Navarro. Joaquin Prat le ha preguntado si su herencia le llegaría también eventualmente a Anita. A lo que ha respondido la verdad: Anita es mi hija adoptiva, aunque biológicamente es hija de Aless" ha aclarado a la revista '¡Hola!', apuntando que su ex tiene razón en que "en términos legales" la menor no es hija de Aless, aunque sí lo es biológicamente.
"Alessandro y yo tenemos buena relación, hablamos muchísimo. Se interesa por la niña y ha estado a mi lado en todo el proceso" ha zanjado, dejando entrever que a pesar de que públicamente Lequio no habla de su nieta, en la intimidad se comporta de una manera diferente.
"Se preocupa mucho por la niña" ha insistido en su reaparición en 'Y ahora Sonsoles', sin querer revelar si el italiano ya conoce a Anita o no porque "así se lo han pedido", lo que deja entrever que sí se habría producido ya el ansiado encuentro entre abuelo y nieta.
"Lo diré, lo diré" ha anunciado con una sonrisa ante las cámaras de Europa Press, sin dar detalles de cuando contará por fin toda la verdad de la relación que Lequio tiene con la pequeña.
Declaraciones a las que el colaborador televisivo ha reaccionado guardando un silencio sepulcral. Muy serio, Alessandro ha dejado en el aire si es cierto que habla mucho con Ana y se preocupa mucho por Anita, evitando desvelar si ya ha conocido a la niña y si pudo celebrar con ellas su cumpleaños.