MADRID, 30 May. (CHANCE) -
Siempre muy discretos con su vida privada, Álvaro Castillejo y Cristina Fernández ya han comenzado la cuenta atrás para el gran día de su boda que será el próximo 9 de julio en Sotogrande, Cádiz. Centrados en todos los preparativos, la pareja ya ha celebrado su pedida con una discreta fiesta familiar en la que no faltaron las flores y los pequeños detalles.
El pasado sábado, la pareja quiso hacer una pequeña celabración familiar a pocas semanas de dar uno de los pasos más importantes en ssus vidas. La reunión, que tuvo lugar en al casa familiar, contó con la presencia de Isabel Preysler, tía de Álvaro y madrina en el día de su boda, y Mario Vargas Llosa. Como se puede ver en las imágenes de la futura novia ha compartido en sus redes sociales, la 'reina de corazones' lució la mejor de sus sonrisas rodeada de las personas más importantes en su vida. Para la occasión, Isabel eligió un primaveral vestido en tonos empolvados y unos pendientes dorados.
Demostrando una vez más la maravillosa relación que mantiene con sus primos, Tamara Falcó y su pareja Íñigo Onieva fueron dos de los invitados a la cita en la que pudieron disfrutar de un ambiente de lo más íntimo junto a los novios. Además de familia, Tamara y Álvaro comparten el mismo grupo de amigos con los que disfrutan de encuentros y celebraciones siempre que pueden.
Como podemos ver en las fotografías, tampoco faltaron a la cita la madre de la novia, Carmen Torres o el sacerdote y amigo de la familia Carlos Saldaña. Este mismo sacerdote ya ofició la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco en 2017 y el bautizo de su hijo Miguel en diciembre de 2019. Apostando por la sencillez que les caracteriza, Cristina eligió un vestido midi de tirantes en tono naranja y unos zapatos de tacón en beige mientras que Álvaro lució unos vaqueros y una camisa en color blanco.