MADRID, 2 Oct. (CHANCE) -
Ana Fernández vuelve a ver la luz al final del túnel. La actriz ha comenzado a rehacer su vida meses después de la trágica muerte de su novio, el cámara Santi Trancho.
La protagonista de Sólo Química ha asegurado que su familia y amigos han sido su verdadera medicina contra la tristeza: "Me rodeo de amigos muy payasos y muy anormales. Además tengo un humor muy fácil y muy negro, si quiero, y me río bastante".
CHANCE: ¿Con ganas de trabajar?
Ana Fernández: Sí, con muchas ganas que hace mucho que no hago tele y ya toca coger ritmo, empezar con los madrugones y el llegar a casa super cansada que aunque los que madrugais mucho y tenes un trabajo todos los días decís que no os gusta pero los que no lo tenemos también lo echamos de menos.
CH: Luis Fernández ha dicho que quiere volver a hacer Los Protegidos y hacer de Culebra el malo
A.F.: Yo no sé. Cuando acabó a él se le cambiaban los ojos a su personaje a mí no se me cambiaba nada. Depende lo que quisieran hacer conmigo. Los seguidores de Los Protegidos son bestiales y es que hace días era trending tipic por el cambio físico que ha sufrido Mario que evidentemente ha crecido y estaba fuera y me empezaron a escribir. Nos quieren mucho y si se les ocurre, pues genial.
ANA FÉRNANDEZ: "TENÍA GANAS DE VOLVER A CASA CON MI PERRITA Y HACER LAS COSAS QUE TODO EL MUNDO TIENE QUE HACER"
CH: ¿Estás ahora en una época de cambio?
A.F.: No, pero de la revolución ha sido porque este verano no he parado de un sitio para otro. Tenía ganas de volver a casa con mi perrita y hacer las cosas que todo el mundo tiene que hacer, los bancos, los médicos y esas cosas.
CH: ¿Tú cómo te encuentras?
A.F.: Pues es que me rodeo de amigos muy payasos y muy anormales y además tengo un humor muy fácil y muy negro, si quiero me río bastante. Intento aprovechar cualquier broma o cualquier cosa para reírme.
CH: Es una buena terapia
A.F.: La risoterapia es maravillosa y con los amigos y gente que es buena a mi lado que es lo más importante.
CH: ¿La familia también muy importante?
A.F.: Sí, al menos la mía es maravillosa estupenda y nos peleamos como todos pero son muy guays.