MADRID, 24 Abr. (CHANCE) -
Ana María Aldón, la mujer de Ortega Cano era la tarde de ayer el reflejo del dolor... Un dolor que no hubiera imaginado ni en una mala tarde taurina.
A sus 36 años de edad, ha tenido que ver como su marido entraba en la cárcel tras haber matado a Carlos Parra, en un accidente de tráfico fortuito. La joven, que siempre se ha mantenido muy discreta, ha arropado a su marido en todo momento y ha llegado hasta la prisión de Zuera en Zaragoza en el mismo vehículo que su marido y llevando al hijo que tuvo con el torero de tan solo un año de edad.
Esta mujer que llegó a la vida del viudo de Rocío Jurado, aportándole una serenidad que no conseguía, siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano a pesar de las desconfianzas que generó al principio, por la diferencia de edad con el maestro.
Casada anteriormente, tiene una hija mayor de edad, Gema, a la que se le ha visto en varias ocasiones con Gloria Camila, la hija de Ortega. En 2012 comenzaba un noviazgo corto, seguido de un embarazo y que terminaría en boda y con un nuevo José en la familia.
Natural de Sánlucar, la segunda mujer del diestro regenta una frutería, un negocio familiar.
La incógnita sobre si iba a acompañar a José, hasta la prisión donde ingresase, se ha despejado, y se ha podido ver a una mujer destrozada bajo sus gafas de sol. Sentada en el asiento de la furgoneta en la que han llegado, Ana María no ha podido reprimir las lágrimas.
Este no viene a ser sino el fatídico desenlace de dos caras distintas de la misma moneda para los familiares de Ortega y de los de Carlos Parra.