MADRID, 22 Sep. (CHANCE) -
Este miércoles vivimos un momento histórico en televisión cuando Jorge Javier Vázquez se metía en la casa de Conchi Ortega para hablar, entre otras cosas de su hermano. Algo que nunca hubiésemos imaginado después de las barbaridades que se han dicho de él en televisión y de todas las especulaciones que en ese plató se han dejado caer sobre el torero. De hecho, Mari Carmen Ortega no dejó de llamar a su hermana para decirle que dejara de participar en ese circo.
Mientras tanto, Ana María Aldón sigue con su vida, con sus sesiones en el especialista e intentando recomponer su vida poco a poco después de haber pasado uno de los peores veranos de su vida. La colaboradora de televisión está superando todo lo que se está diciendo de ella, pero lo cierto es que son demasiadas cosas las que le han afectado en su día a día.
Hoy, nos hemos encontrado con la colaboradora y lo cierto es que no ha querido comentarnos qué le ha parecido que su cuñada Conchi haya abierto la puerta de su casa, le haya dado dos besos y le haya servido un café a Jorge Javier Vázquez después de todo lo que se ha dicho de Ortega Cano en ese plató.
Lejos de hacer comentarios, la mujer del diestro se mostraba de lo más seria, parca en palabras y hacía su entrada triunfal en un centro comercial sin querer desvelar qué le pareció la surrealista escena que vimos ayer en televisión. Recordemos que la diseñadora no mantiene una buena relación con Conchi por ser una de las que, supuestamente, dudó de su maternidad, tal y como ha contado la propia Ana María en televisión.
A la salida, le hemos vuelto a preguntar y ha querido responder con ironía a las palabras que dijo Jorge Javier cuando aseguró que Conchi tenía carisma, no como Mari Carmen Ortega: "suerte que tienen algunas, sí". Sin más, parece que la mujer del diestro no quiere hacer ningún comentario a la nueva polémica suscitada en la familia de su marido.
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