MADRID, 15 Jul. (CHANCE) -
Anabel Pantoja ha empezado el fin de semana por todo lo alto. Ya lo advirtió por redes sociales: celebraría su 37 cumpleaños en dos días. Rodeada de todos sus amigos, en una casa impresionante donde no faltó un grupo de música que amenizó la velada, piscina y mucha, mucha comida para que a nadie le faltase de nada, la sobrinísima sopló las velas con una sonrisa de oreja a oreja.
Como viene siendo habitual, Anabel compartió cada momento por redes sociales para que sus fieles seguidores fueran testigos de la fiesta de cumpleaños que había organizado. Con lo que no contaba es con la sorpresa que le tenían preparada: el cantante andaluz Javier Martínez, que se hizo viral en redes sociales por interpretar todo tipo de temas musicales aflamencados.
En uno de los muchos stories que sus acompañantes subieron a las redes sociales pudimos ver que entre ellos se encontraba David Rodríguez, el famoso fisioterapeuta al que Anabel conoció en la gira americana de su tía y con el que ahora tiene una relación sentimental de lo más discreta.
Como no podía ser de otra forma, su chico no quiso perderse la fiesta de cumpleaños de Anabel y estuvo, aunque en un segundo plano porque todavía no hemos visto ninguna imagen de ambos juntos... ni siquiera confirmando su noviazgo como Belén Esteban hizo hace unas semanas en el 'Deluxe'.
Lo que sí que hemos visto en Instagram es una fotografía que David ha utilizado para felicitar a su chica, que ella misma ha compartido en su perfil, dejando claro que entre ellos hay una relación estable.
Rostros conocidos de Instagram como Susana Molina o José Obando tampoco quisieron perderse este acontecimiento tan especial en la vida de la influencer. Desde que dejó su carrera en la televisión para dedicarse de lleno a las redes sociales, Anabel no ha dejado de sonreír y celebrar cada momento con las personas que más la conocen.
Tan animada estaba la fiesta que Anabel no dudó en interpretar uno de los temas más sonados de su tía, 'Así fue', y también uno de María de la Colina, 'Quién pudiera olvidar'. Una tarde de lo más especial en la que la protagonista no dejó de sonreír y, por supuesto, sopló las velas pidiendo sus mejores deseos.