MADRID, 5 Ene. (CHANCE) -
Anabel Pantoja ha terminado 2022 con polémica. En Nochebuena la influencer recibía duras críticas por parte de decenas de sus seguidores, incapaces de comprender el alarde de felicidad del que presumió en Instagram al celebrar esta noche tan especial con Yulen Pereira y su familia tan solo un mes después del fallecimiento de su padre, Bernardo Pantoja. Los ataques no se quedaron ahí, puesto que algunos también le reprocharon el sensual look elegido para la ocasión - un ajustado y escotadísimo minivestido negro que combinó con botas altas plateadas - y se mofaron de su físico, metiéndose con sus curvas e incluso con sus rodillas.
Comentarios que no sentaron nada bien a la sobrina de Isabel Pantoja que, harta, estallaba con una publicación muy contundente con la que intentó callar a sus detractores: "Que desgracia tener que leer la mayoría de comentarios de cómo tengo que estar, si tengo que estar triste, si estoy multi operada, si debería de operarme la rodilla o de si voy vestida como una* y todos vienen de MUJERES. Qué pena tan grande que no sepáis que mi vida sigue, que me he operado para yo sentirme mejor, y que por supuesto no visto a gusto de todo el mundo pero no merezco insultos como tal".
Un mensaje que, visto lo visto, no le sirvió de mucho, puesto que en Nochevieja los ataques se repitieron, co más fiereza que cabe, cuando Anabel compartió una foto en bikini para despedir el año. Sus haters no tardaron en llenar el post de comentarios criticando su cuerpo y su 'falta de pudor' a la hora de posar con un escueto dos piezas que, para muchos, le iba pequeño o no le favorecía lo más mínimo.
De nuevo en Madrid tras dar la bienvenida a 2023 en Canarias con Yulen, su prima Isa Pantoja, su madre Mercedes Bernal y algunos íntimos amigos, Anabel ha meditado sobre las durísimas críticas que provocó su imagen en bikini y, cansada de polémicas y demostrando su seguridad en sí misma y su personalidad ha anunciado la decisión que ha tomado respecto al hecho de compartir fotografías mostrando su cuerpo: "Aunque traten de humillarme cada vez que suba una foto en bikini más lo haré, porque no me avergüenzo de tener pellejos, michelines o piel de naranja. Al revés prefiero mostrarme como soy a después tener que estar ocultándome en una playa" ha escrito en Instagram, dejando claro que seguirá haciendo lo mismo que hasta ahora.
Y a quien no le guste que no mire. Bravo por la influencer y un mensaje 'body positive' con el que se muestra orgullosa de sus imperfecciones pese a los ataques que recibe cada vez que 'presume' de ellas con naturalidad en redes sociales.