MADRID, 1 Nov. (CHANCE) -
Andrea Molina pertenece a una de las sagas de artistas más grandes de nuestro país y el talento le corre por sus venas a raudales. Hija de Lydia Bosch y Micky Molina, como no podía ser de otra manera ha decidido dedicarse a la interpretación, su verdadera pasión a pesar de que estudia magisterio y aunque se ha dado de cruces en varias ocasiones contra puertas cerradas, tal y como nos reconoce, no piensa darse por vencida.
Acaba de protagonizar una importante campaña de publicidad al lado de Miguel Ángel Silvestre, un sueño hecho realidad, donde pone de manifiesto sus dotes artísticos y la belleza heredada por sus padres... Pero, ¿cuánto tiene de Bosch y cuando de Molina? Ella misma nos responde.
"Físicamente solo hay que verme, soy Molina y me lo dice todo el mundo" reconoce la joven y es que el parecido con sus tías Ángela y Mónica es innegable, si embargo apunta: "Si colocas a mi madre aquí a mi lado cuando era joven también tenemos muchas cosas en común". Pero su melena, su figura y sus rasgos pronunciado son herencia paterna y la actriz lo lleva con orgullo, el carácter es otro asunto.
"A veces le digo cosas a mis hermanos pequeños que pienso 'dios mío, soy mi madre'" nos confiesa y es que según reconoce ha heredado muchas cosas de la personalidad de Lydia Bosch, como el amor por la interpretación, la perseverancia y la constancia. "Tengo la libertad y comodidad de hablar con mi madre de lo que quiera, pero me marca límites y creo que es fundamental" apunta Andrea, que demuestra que está muy unida a la gran actriz a la que cada día se parece más y le gustaría algún día presumir de una carrera como la suya.