Ángel Nieto, la herencia de la que sus hijos ya hacen gala

   MADRID, 8 Ago. (CHANCE) -

   Desde que el pasado 26 de julio Ángel Nieto sufría un accidente de quad que finalmente terminaba con su vida el 3 de agosto, su familia nos ha dado una lección de educación y saber estar incluso en las peores circunstancia, haciendo alarde de la verdadera herencia del 12+1 campeón del mundo en motociclismo.

   Seguidores o no del rugir de los motores, la despedida a Ángel ha sido unánime, invadiendo de tristeza tanto a su familia y circulo más cercano como al resto de los españoles. Todos los que han tenido la suerte de conocer al motorista coinciden en lo mismo, destacando su bondad, educación y su inolvidable sonrisa... que seguirá ahora viva en sus hijos.

   Cuando Ángel fue ingresado en la PoliClínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza sus hijos se trasladaron de inmediato a la isla balear encontrándose con los medios expectantes nada más aterrizar. Gelete era el primero en dar la cara ante la prensa, todavía desconocía lo sucedido pero no por eso dejó de atender a los medios con una tremenda educación a la par que preocupación.

   Durante el mismo día y solo horas después de que el piloto fuese intervenido,en vez de enviar un parte médico los hijos de Ángel, Gelete y Pablo daban la cara juntos ante la decena de periodistas reunidos en las instalaciones clínicas para explicar la situación de su padre con un sosiego en un momento crítico del que muchos famosos deberían aprender.

   Aunque ni Gelete ni Pablo son personajes públicos sí que han crecido bajo el objetivo de las cámaras, aprendiendo de su padre a mostrar siempre sus mejores caras. La preocupación por el estado de salud del piloto ha sido general y conscientes de ellos sus progenitores siempre han atendido a los medios derrochando generosidad ante uno de los momentos más delicados de su vida.

   Pero aunque el estado de salud de Ángel fue empeorando el comportamiento de sus hijos seguía siendo ejemplar, siendo el mismo Gelete el encargado de anunciar el triste desenlace entre lágrimas.

   Durante los días posteriores el dolor invadía a la familia, que ante la presión mediática seguía respondiendo siempre con un gesto agradable y haciendo el trabajo de los compañeros de prensa muy fácil, prestándose incluso a hablar ante los medios recordando con las mejores palabras a su padre.

   Ángel era un hombre extremadamente educado y correcto, siempre con una sonrisa en la cara y un corazón que conquistó a todos los que se cruzaron por su camino. Unas cualidades que han heredado sus hijos, demostrándolo en los días de mayor dolor de su vida y haciendo gala de la herencia de mayor valor que les deja su padre: su calidad humana.