MADRID, 5 Ago. (CHANCE) -
Las estrellas de Hollywood tienen un serio problema con sus vecinos. Si George Clooney ya ha tenido que lidiar con sus vecinos de Oxfordshire ahora sus amigos Brad Pitt y Angelina Jolie son los que tiene que soportar las críticas de los ciudadanos de Correns.
En esta pequeña localidad francesa la pareja se compró su castillo de Miraval para ver crecer a sus pequeños y disfrutar de la vida relajada fuera de Los Ángeles. Pero esta situación idilica se ha transformado en una auténtica pesadilla para el matrimonio.
Los vecinos están en pie de guerra contra ellos por su supuesta soberbia. Según han declarado al diario Le Journal du Dimanche alguno de los habitantes: "Nos toman por unos paletos", y añaden como queja: "Les hemos escrito de parte de una asociación que lucha contra la fibrosis quística y nunca han respondido". Un silencio que contrasta mucho con la labor humanitaria que caracteriza al tándem formado por Brad Pitt y Angelina Jolie.
Las quejas también van encaminadas a destacar el olvido de los empleados de la zona para realizar las labores de mantenimiento que requiere el castillo. ¿Cómo acabará todo esto? ¿Se producirá un acercamiento entre Brangelina con sus vecinos?