MADRID, 18 Mar. (CHANCE) -
Antonia Dell' Atte se encuentra radiante ahora que ha hecho las paces con Ana Obregón. Dos de las mujeres más importantes en la vida de Alessandro Lequio enterraron el hacha de guerra hace unos meses, pero es ahora cuando hemo sabido de la mano de la italiana quiénes fueron las responsables de esta reconciliación.
CHANCE: Recientemente has hecho las paces con Ana Obregón, ¿Cómo fue la reconciliación?
Antonia Dell'Atte: Ya lo he dicho, ha sido una cosa de las dos para que yo pudiera tener una paz, estar en paz y tenía que perdonar un pasado. El pasado se ha perdonado y olvidado siempre y cuando la gente que ha cometido algún error sepa que tiene que comportarse bien. Creo que ya está todo olvidado, es una cosa que ya. No sé cómo explicarlo me cuesta explicarlo porque para mí ha sido como una pesadilla todo lo que me pasó. Fueron 25 años largos y ha sido una vida. Ahora puedo disfrutar de una segunda vida olvidando la vida anterior que ha sido un mal rollo.
CH: ¿Más vale tarde que nunca?
A.D: Yo creo que nunca tenía que haber existido lo que hemos pasado, bueno lo que yo he pasado pero todo se ha olvidado y las personas grandes, con alma grande tienen que perdonar. Los que ofenden están perdonados. Es increíble que la persona ofendida siempre tiene la capacidad de saber perdonar.
CH: ¿Ya no duele?
A.D: No porque creo que hemos llegado a un acuerdo, sobe todo tener una relación civil.
CH: ¿Por tu hijo y por su hermano?
A.D: Bueno más para mí primero. Mi hijo siempre ha estado protegido por lo que su sufrimiento él lo sabe porque es su vida. Hemos intentado que no se supiera públicamente pero la lucha que yo hice a nivel público ha sido muy dolorosa, entonces ahora creo que ha llegado de verdad el momento de dejarlo zanjado y poner un punto y final.
CH: ¿Cómo está Alessandro Lequio que se encuentra mal?
A.D: Sí, me ha dicho Clemente que tiene una cosa que tiene que solucionar. Creo que se tiene que hacer alguna analítica.
CH: Parece ser que ella se portó bien con tu hijo, lo trató bien.
A.D: Yo creo que el que se ha portado bien aquí es solo una persona, y se llama Antonia. Que yo le esté agradecida es una cosa y que se ha ya portado bien es otra diferente. La que ha dirigido toda esta película para que todos estuviéramos bien ha sido solo una persona y es Antonia. Un día os lo explicaré como pasó todo.
CH: Siempre parecía que Ana era la protegida y Antonia era la mala.
A.D: No, ella lo ha admitido que me hizo mucho daño y entonces si tengo que recordar todos los años, mejor no hacerlo porque ella ya está perdonado. Perdonado y no solo se perdona desde la boca, también desde el corazón. Recordad es no caer en la misma trampa de no repetir los mismos errores, los mismos daños No solo hablo de Ana, también de María que es una persona que no ha entrado tanto en mi vida, con Ana fue una cosa que no tenía que haber existido porque era una locura. Qué suerte, el tiempo pasa, llega todo y la viejez da un poco de madurez.
CH: Todo se acaba colocando en su sitio con el paso del tiempo.
A.D: Todo en su lugar por fin. Yo soy feliz pero no porque nos vayamos de fiesta, soy feliz porque es un tema zanjado que no tenía que haber existido.
CH: ¿Estás enamorada?
A.D: Sí, claro. Si me quito las gafas lloro, que tengo los ojos que me ha picado algo.
CH: ¿Conoces a la novia de Clemente?
A.D: Clemente tiene su vida y creo que ha aprendido mucho de la madre. Llevo 25 años viviendo en España y he dicho de todo, he defendido mi dignidad hasta la muerte pero hay una cosa, nunca he vendido un reportaje o posado con mis novios ni me han pillado y Clemente ha aprendido mucho y muy bien de mí. No te diré nada.
CH: ¿Y son Susana Uribarri?
A.D: Yo que sé, son cosas que se lo tienes que preguntar a los protagonistas. Yo no quiero entrar mucho en ese tema, yo creo que la gente es feliz y que sean felices como quieran. Susana es simpática pero ellas han compartido un novio, claro que lo sé.
CH: ¿Seguirás en Barcelona?
A.D: Sí, yo adoro Barcelona que vivo aquí pero paso mucho tiempo también en Milán.