MADRID, 7 Sep. (CHANCE) - Siempre ha sido noticia, pero ahora lo es más. Después de su dura ruptura con Melanie Griffith, parecía que Antonio Banderas tardaría más tiempo en recuperarse de uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood; Sobre todo después de ver como su exmujer, con la que ha compartido 18 años de su vida y una hija, ha hecho todo lo posible por intentar borrarse el tatuaje del nombre del actor, que tan característico era ya en ella y de emprender un difícil divorcio por lo que habría contratado a Laura Wasser, una abogada a la que no dudan en acudir los rostros más importantes de Hollywood... Una jurista que ha llevado los asuntos en los que había un gran patrimonio detrás por dividir, quizá por ello bien valga contratarla aunque sus honorarios sean 500 euros por hora... Sin embargo, el malagueño de 56 años no ha perdido la esperanza de creer en el amor y parece incluso que vuelve a estar ilusionado de nuevo. Esta vez con mayor discreción y con una chica poco conocida. Si los rumores no engañan, se trataría de Nicole Kimpel, una joven holandesa, asesora de inversiones. La primera vez que se les vio juntos fue en Cannes, para la presentación de la película Los Mercenarios 3, donde la chica rubia acompañó al actor sin que se le diera tanta importancia. Pero el paso del tiempo, ha hecho recordar ese momento, al ser cazados en una escapada romántica en la Costa Azul de Francia. Todavía no se sabe si es una relación oficial o no, pero de lo que sí se puede estar seguro, por fuentes cercanas a Banderas, es que Nicole está lejos de todo tipo de sospechas de infidelidad o de ser el motivo que hay detrás de la separación con Melanie. De lo que sí es culpable, es de que el actor haya recuperado su famosa sonrisa...