MADRID, 22 Feb. (CHANCE) -

La familia Sánchez Vicario vuelve a vivir un momento delicado. Don Emilio, padre de la tenista que tantos triunfos nos dio se encuentra hospitalizado por problemas de estómago.

Ingresado desde el 2 de diciembre en la Clínica Quirón de Barcelona, Emilio Sánchez Benito se encuentra delicado estable, según ha podido saber CHANCE por fuente cercanas a Arantxa Sánchez Vicario. Aquel día, el padre de la tenista era trasladado desde su domicilio al hospital catalán.

Como todos recordaréis, la familia ha mantenido durante años una diáspora familiar en la que hasta que un comunicado a principios del mes de julio de 2015 venía a sellar la paz con las partes implicadas, los padres de la tenista, Arantxa y su marido José Santacana, aunque bien es cierto que especialmente su hijo Emilio se posicionó al lado de sus padres:

"Don Emilio Sánchez Benito, Doña María Luisa Vicario Rubio, Doña Arantxa Sánchez Vicario y Don José Santacana Blanch quieren hacer público lo siguiente:

(a) Que se han acordado, fuera del ámbito judicial y mediante la firma de un Acuerdo Transaccional y otros documentos complementarios, resolver de forma definitiva todas aquellas cuestiones que distanciaban a la familia, zanjando todas cuantas diferencias existían entre ellos. En consecuencia, y una vez analizadas todas las cuestiones de índole profesional y económica que eran objeto de discusión, las partes querellantes y demandantes han decidido retirar y renunciar a todos los procedimientos judiciales interpuestos.

(b) Que los acuerdos alcanzados se han logrado desde el respeto mutuo, con la ayuda del resto de miembros de la familia, y sin que exista contraprestación indemnizatoria ni compensatoria alguna entre las partes".

El pasado viernes 19 de febrero Arantxa Sánchez Vicario acudía hasta la conocida clínica Quirón, expresamente para ver a su padre. Emilio padre que sufre de alzheimer como le pasara al fallecido expresidente del Gobierno Adolfo Suárez o a la propia Carmen Sevilla, pudo reconocer a su hija.

A la salida tras un encuentro cordial, la tenista española se encontró con su madre Marisa. Un momento fraternal que lima las asperezas de otro tiempo.