Arranca el juicio contra Dani Alves. Primera imagen del futbolista en el banquillo

   MADRID, 5 Feb. (CHANCE) -

   El juicio contra Dani Alves, acusado de un presunto delito de agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022, ha arrancado este lunes a las 10.30 horas en la Audiencia de Barcelona, protegida por un amplio dispositivo de seguridad tanto para evitar que los reporteros se acercasen al futbolista, como para garantizar la privacidad de la víctima, que ha llegado protegida por una unidad especial de los Mossos d'Esquadra a la Ciudad de la Justicia de la capital catalana.

  Aunque la defensa del brasileño habría intentado llegar a un pacto con la acusación hasta el último momento, su negativa a admitir que fue una violación -ya que en todo momento, y a pesar de sus cinco versiones ante el juez, sigue sosteniendo que fue una relación sexual consentida- ha impedido ningún tipo de pacto.

  Y Alves, en prisión preventiva en Brians 2 desde hace un año y 15 días, se enfrenta a una posible pena de 12 años de cárcel, que es la pena máxima solicitada por la supuesta víctima, mientras la Fiscalía pide una condena de 9 años.

  El juicio, que ha comenzado con media hora de retraso y se alargará hasta el próximo miercoles, es abierto al público a excepción de la declaración de la joven, que tendrá lugar este lunes y que no podrá ser grabada para preservar su privacidad. Además, durante todo el proceso habrá un biombo entre ella y el brasileño para no cruzarse en ningún momento.

  Un Alves que ha entrado en furgón policial a los juzgados y al q hemos por primera vez en el banquillo de los acusados. Con pantalones vaqueros, camisa blanca y el rostro muy serio, el jugador se ha mostrado cabizbajo y muy nervioso, ya que es consciente de que las próximas 48 horas marcarán irremediablemente su futuro.

  Precisamente por la posibilidad de que sea condenado a 12 años de cárcel, el hermano de Dani, Ney Alves, y su madre, Dona Lucía, se han dejado ver a las puertas de la Ciudad de la Justicia visiblemente preocupados y, en el caso de la señora, incluso enjuagándose las lágrimas por el complicado horizonte que le espera a su hijo.