MADRID, 30 Mar. (CHANCE) -
Son muchos los centros sociales que se están viendo afectados ante esta grave crisis sanitaria en relación con el coronavirus, como le ha pasado a Hogar Don Orione, un centro de atención residencial para personas con discapacidad intelectual en Madrid. El lugar donde Iñaki Urdangarín acudía tres veces por semanas para cumplir con su voluntariado.
El yerno del rey Juan Carlos ha tenido que ver cesado su voluntariado durante el tiempo que dure el Estado de alerta, suponiendo unas manos menos que ayudar en estos momentos. Hablamos con el director del centro, Francisco, para conocer cómo están viviendo está situación, habiendo ya infectados en las instalaciones, y si han recibido alguna ayuda de Casa Real.
P: Son tiempos difíciles, ¿cómo lo está llevando el centro?
Francisco: El centro lo está llevando muy bien, la moral está alta, la batalla está siendo dura, que los recursos son escasos y los gastos se han disparado por distintas razones. Tenemos que agradecer desde aquí el ánimo, el espíritu del centenar de trabajadores, hemos tenido que contratar a más gente y sobre todo llamo la atención a los jóvenes que han decidido venir con nosotros en estos momentos de difícil cobertura. Jóvenes estudiantes algunos, médicos otros, pero que quieren echar una mano allí donde más se necesita.
P: ¿En qué ha cambiado el funcionamiento del centro en estos días?
F: Mi actual actividad no ha cambiado. Yo sigo siendo el director, tengo que atender a los medios y tengo que atender sobre todo a las necesidades reales. En qué ha cambiado, sobre todo en turnos, la logopeda por ejemplo atiende el teléfono porque hay muchas llamadas, el equipo físico y de ocio está en otra cosa, ahora no tenemos actividades, el propio gobierno ha sugerido que se supriman. Hemos reinventado la actividad de estos grupos de movilidad, están haciendo otras tareas, sobre todo de ayuda al soporte, nosotros tenemos 114 usuarios divididos en ocho unidades, ocho casas para entendernos y todos se han quedado en casa, cada uno de estos grupos está confinado en su unidad, allí se le lleva la comida, allí los trabajadores que entran no salen en su jornada laboral. Hay una zona cero porque ya tenemos contagios, contagios que hemos provocado nosotros mismos por ir y venir de nuestras casas. Solo ha cambiado en la organización interna, los que estábamos en labores más administrativas ahora estamos en labores de ayuda.
P: Ya son varios días en esta batalla, ¿habéis recibido ayuda del Gobierno o la Comunidad de Madrid?
F: Sí, esta semana fue la primera vez que hemos recibido ayuda de la Consejería con la que estamos vinculados, hemos recibido algo de material, sabemos que hacen falta en todos sitios pero en los centros socio sanitarios estamos registrados como centros sanitarios de otra índole y por lo tanto necesitamos los mismos recursos. Sé que los recursos no llegan, nosotros hemos recibido 50 mascarillas para 100 trabajadores, la usarán algunos y otros no, es verdad que hemos accedido a ciertos mercados dónde los precios son los que son y evidentemente los recursos económicos tenemos que afrontarlos porque lo primero es la salud de nuestros trabajadores, de nuestros chicos. Me ha sorprendido leer las declaraciones del Presidente del Gobierno que evidentemente los servicios no esenciales se quedarán en casa y se les pagará una baja, entiendo que todo eso saldrá de las arcas públicas y yo desde aquí pregunto, de dónde pagaremos los sobrecostes que para las entidades que sí somos esenciales estamos trabajando, dando doble turno, dando de comer y dando alojamiento... Para nosotros es un sobre coste pero esas ayudas es para los que han cerrado las empresas, que me parece justísimo, a los que han perdido el trabajo y me parece lo más fundamental, pero también hay gente que está al pie del cañón. Los que somos entidades privadas no tenemos de dónde sacar para atender este sobrecoste que estamos atendiendo con mucho gusto, lo primero es nuestra agente, nuestros trabajadores y sobre todo la salud. De momento sí tenemos contagio pero no tenemos ninguna defunción aunque tenemos gente mayor de 60 o 70 años.
P: ¿Hay preocupación por parte de los familiares?
F: Si, evidentemente todos somos padres y madres. Hemos recibido muchas llamadas de los familiares, evidentemente fue la primera medida a tomar, los familiares que no vengan, que ya les llamaremos por teléfono. Estamos siguiendo todo lo que nos están diciendo desde el punto de vista sanitario.
P: Son más horas extras, más contratos, más trabajo... ¿Qué pedís?
F: Pues no lo sé, nosotros evidentemente somos una Federación Madrileña que se llama plena Inclusión, ellos tienen una vía de comunicación con la Comunidad de Madrid, mandamos correos electrónicos donde informamos cada día como está la cosa, sanidad también nos pide datos y en todos nuestros correos va en rojo el mismo mensaje, no tenemos EPI, los estamos fabricando con bolsas de basura, estamos reutilizando mascarillas, el tema económico se nos dispara, hemos tenido que acceder al mercado que había, ya llevamos casi 40.000 euros extraordinarios de gasto. Desde aquí no sé dónde acceder, todos estos mensajes los mandamos por escrito a todas las entidades con las que tenemos contacto. También le hemos enviado al alcalde de Pozuelo y la mujer nos atendió aunque no eran horas de atender al teléfono, desde aquí entiendo que el Ayuntamiento tiene lo que tiene, nos ha ayudado con ciertas cosas como son elementos de limpieza y recogida de basuras.
P: El funcionamiento en el centro se ha cambiado, los voluntariados se han paralizado, don Iñaki también ha paralizado su voluntariado.
F: Me va a permitir que no responda a esta pregunta. Evidentemente ya saben las noticias.
P: Habéis notado más popularidad o más impacto en el centro una vez que don Iñaki participa en él.
F: Vuelvo a repetir que no voy a contestar a preguntas sobre Iñaki Urdangarín, me permites obviarla.
P: Me imagino que desde el centro estáis contentos con su participación y con tenerlo ahí.
F: En estos momentos la noticia es otra. La noticia es todas las personas que estamos contribuyendo para combatir esto, nosotros somos una de las trincheras de Pozuelo de Alarcón y estamos tratando de combatir esta pandemia. Estamos recibiendo tantas ayudas de tanta gente, hablo del entorno más cercanos, familiares, vecinos y sobre todo quién nos conoce. Hemos hecho una llamada porque necesitábamos refuerzo de personal y vuelvo a insistir en el agradecimiento a los jóvenes que solidariamente y profesionalmente han venido a trabajar en la trinchera. Estar en primera línea es para darles uno de esos grandes aplausos.
P: Son muchas ayudas, Iñaki es una persona de grandes contactos, igual también habéis recibido alguna ayuda por su parte o su entorno.
F: No, ninguna, pero no hablemos de él. No se ha recibido nada pero no es para nada ninguna queja, digámoslo así. Ahora estamos cada uno en su casa y él está en su casa en este momento que es lo que tiene que hacer igual que nosotros.