MADRID, 27 Ene. (CHANCE) -
El mundo del deporte continúa de luto por la repentina muerte del jugador de baloncesto Kobe Bryant en un accidente de helicóptero a los 41 años. Una terrible noticia que todavía ha causado más conmoción al conocerse que entre el resto de pasajeros, nueve en total, también estaba la hija del campeón Gianna.
Con 13 años de edad, Gigi, como la apodaban sus amigos y familiares, ya se proclamaba como la mejor heredera de su padre. El baloncesto era su gran pasión y jugaba en las Mambas Ballers, de la Mamba Academy, propiedad de su padre y a donde se dirigían antes del accidente.
Todos consideraban que la joven tenía un impresionante talento, destacando que era muy buena en los lanzamientos y que tenía mucha capacidad de dribbling. Esta pasión era un claro reflejo en sus redes sociales, donde solía compartir muchísimas fotos en la cancha y con su padre, al que estaba muy unida y por el que sentía verdadera devoción.
En una de sus últimas entrevistas, el jugador de la NBA comentaba sobre su hija: "Lo que me gusta de Gigi es su curiosidad por el baloncesto, está interesada en todo", destacando que: "En situaciones complejas durante un partido, tiene esta rara habilidad de analizar lo que está sucediendo y saber hacer lo correcto".
Gianna aspiraba a jugar en el equipo de la Universidad de Connecticut, una de las mas prestigiosas en liga femenina y sin duda tenía un objetivo claro: seguir los pasos de su padre.