MADRID, 30 Nov. (CHANCE) -
La lista de enemigos y detractores de Isabel Pantoja no deja de engordar. En esta ocasión María Patiño se puso al frente de un especial de 'Socialité' en el que no dejaron de aparecer testimonios de perosnas que han pasado por la vida de la tonadillera y no se han llevado una buena impresión.
Un ejemplo fue la versión de una de las integrantes del Club de Fans de Isabel Pantoja dirigido por Celeste que confesó que ella ha aportado una gran cantidad de dinero a diversas causas que finalmente no se han llevado a cabo. "Se ha portado muy mal conmigo, se pidieron 18.000 euros para una bata de cola, yo hice dos aportaciones una de 600 y otras de 800 euros. Dije que me devolvieran el dinero porque finalmente no se hizo la bata de cola. Celeste me dijo que Isabel había donado ese dinero y yo no sé dónde ha ido a parar ese dinero. Me echó del club" explica una de las fans de Isabel que ha descubierto la cara más amable de la artista.
Sin duda alguna la versión más esperanda era la de Francisco Cotes, el primer novio de Isabel cuando ella tan solo tenía 14 años. Reconociendo que lo suyo fue una relación completamente supervisada por doña Ana, Francisco asegura él no era el tipo de hombre que doña Ana quería para su hija. "Ella me lo dijo una vez que éramos muy jóvenes, además yo todavía tenía que hacer el servicio militar que me fui voluntario para ver si aligeraba el tiempo pero pensaba que era poca cosa para su hija". En todo momento muy respetuoso con la madre de la tonadillera, Francisco explica qué veía él en doña Ana: "Ella, bajo mi punto de vista, pretendía que su hija fuera cada vez a más, sí, la verdad es que le gustaba el dinero". Después de muchos años, Francisco tiene claro qué es lo que le diría a Isabel Pantoja si la tuviera delante: "Lo primero de todo, si se acuerda de las veces que yo bajaba y me quedaba delante del escenario embelesado viéndola cantar y de los momentos que pasamos, siempre acompañados".
Aunque hace tiempo que Isabel permanece recluida en Cantora donde se mantiene alejada del mundo y de su enfrentamiento con su hijo Kiko Rivera, el programa ha recogido la versión de un repartidor que asegura que Isabel está completamente rota centrada tan solo en los gatos que hay en la finca. Con ganas de ver a sus nietos pero sin hacer nada para estar cerca de ellos, doña Ana y Agustín se han convertido en las únicas personas con las que Isabel habla en su día a día.