MADRID, 9 Ago. (CHANCE) -
La crónica social de nuestro país se ha vestido de luto con el inesperado fallecimiento de Carlos Goyanes este miércoles a los 79 años a causa de un repentino paro cardíaco mientras dormía en su residencia de Marbella. Un durísimo golpe para su viuda Cari Lapique y sus hijas Caritina y Carla Goyanes, que en la tarde de este jueves, horas después de su incineración y su entierro en la más estricta intimidad en el tanatorio de San Pedro de Alcántara, celebraban un funeral en su memoria en la Capilla de la Inmaculada Concepción de Marbella para dar su último adiós al productor arropadas por sus seres queridos.
Hasta allí se han desplazado numerosos amigos y rostros conocidos que han querido estar al lado de la familia en este complicado momento en el que tanto la socialité como sus hijas, desoladas, han sido incapaces de contener las lágrimas en la misa en honor al empresario, que contó con una emotiva actuación del grupo musical 'Los Alpresa'. Miriam Lapique -hermana de Cari- acompañada por su hijo Felipe Cortina y su nuera Amelia Millán; el periodista José María García -que era como un hermano para Carlos Goyanes- con su hijo Luis García Fraile; Rosauro Varo sin Amaia Salamanca; la mujer de Julián López, 'El Juli', Rosario Domecq; o Isabelle Junot, entre otros.
Pero sin duda todas las miradas han estado puestas en la familia del fallecido, que demostrando una gran entereza han recibido las condolencias de sus conocidos a la puerta de la iglesia, sin poder contener las lágrimas en el caso de una abatida Carla Goyanes que se derrumbaba al abrazar a la mujer de su primo Felipe.
Demostrando que la familia es una auténtica piña en este doloroso trance, y la especial relación que les unía a su abuelo, los nietos del empresario han querido estar presentes en su misa funeral. Los hijos de Caritina y Antonio Matos, Pedro y 'mini' Cari, y el hijo mayor de Carla y Jorge Benguría, Santi, que inseparables de sus padres y de su abuela, daban su último adiós a su abuelo, al que estaban muy unidos.
Incapaces de articular palabra ante las cámaras porque como ha revelado José María García están destrozadas por lo inesperado del fallecimiento de Carlos, que se encontraba en un buen momento de salud y se cuidaba muchísimo, Cari Lapique abandonaba la iglesia acompañada por su hija mayor y sus nietos, seguida a pocos metros de una desolada Carla que, sacando fuerzas de flaqueza, se despedía de varios conocidos antes de subirse a la monovolumen en la que le esperaba el resto de su familia.