LAURA MATAMOROS Y SU PADRE KIKO ENTRANDO EN LA BASÍLICA DE SAN MIGUEL, EN MADRID - EUROPA PRESS
MADRID, 2 Jun. (CHANCE) -
La Basílica de San Miguel en Madrid se ha llenado de ciudadanos que no querían perderse ni un solo detalle de la boda de Kiko Matamoros y Marta López Álamo. Una aglomeración de personas que ni los propios novios esperaban y que les han causado bastante nervios cuando han llegado a las inmediaciones. El colaborador y la influencer se mostraban de lo más serios... pero lo cierto es que la salida ha sido completamente distinta.
El primero en llegar ha sido Kiko Matamoros, que llegaba en un coche de alta gama, acompañado por su hija Laura Matamoros, que ha sido la madrina de este emotivo enlace matrimonial. El colaborador de televisión llegaba nervioso y evitaba hacer declaraciones antes de darle el 'Sí, quiero' a su prometida.
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Laura ha subido las escaleras primero y, segundos más tarde, lo ha hecho su padre. Una vez en la entrada los dos, la influencer ha cogido del brazo a su padre y juntos han empezado a caminar hacia el altar. Una bonita imagen en la que podemos apreciar la complicidad que hay entre ambos y la ilusión que la hace a su hija formar parte de un día tan especial para él.
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Minutos más tarde ha llegado la novia, con ese impresionante vestido que pudimos ver el pasado miércoles en la revista Lecturas, Marta se mostraba de lo más nerviosa y con el semblante muy serio debido al gran momento que estaba viviendo. Y es que no contaba con que se iba a aglomerar tantísima gente en la plaza de la Basílica para ser testigos de todos los rostros conocidos que han asistido al enlace.
Al igual que ha hecho Kiko, Marta ha subido las mismas escaleras y ha cogido del brazo a su padre, el padrino de la ceremonia y acto seguido, han caminado juntos hacia el altar donde ya le esperaba el amor de su vida y Laura Matamoros.
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