MADRID, 28 Nov. (CHANCE) -
Aurah Ruiz ha desnudado su corazón a la revista Lecturas para hablar sin tapujos de la lucha de su pequeño. La exconcursante de Gran Hermano VIP ha relatado los duros meses que vivió desde que su pequeño vino al mundo.
"Mi hijo de 19 meses tiene una enfermedad rara incurable en el nivel más grave. Hay que estar 24 horas pendiente de él, controlando la hipoglucemia. Es grave a nivel neurológico. Hasta los tres años necesitará muchísimos cuidados. Entré en GH VIP para dar a mi hijo otro tratamiento y buscar algo fuera de España", comienza relatando la canaria para explicar que el tratamiento en Estados Unidos es "por un día entre 3.000 y 4.000 euros. Me advirtieron de que era genético y que podría necesitar muchísimo tiempo de ingreso".
También, Aurah ha explicado que su relación con Jesé Rodríguez -padre de su hijo- se torció a los cinco meses de estar juntos: "Llevaba unos cinco meses con Jesé. Quedó con la madre de su primer hijo para verlo y la dejó embarazada. Lo perdoné". Un primer chasco que no le impidió continuar su relación con él.
AURAH RUIZ: "NO ESTABA PREPARADA PARA SER MADRE"
El bebé llegó a los pocos meses, algo que no fue buscado por ninguno de los dos: "No estaba preparada para ser madre. Me chocó bastante saber que estaba embarazada de dos meses y medio. Me asusté muchísimo, pero la ilusión la tenía". Unos meses de gestación que no fueron lo que Aurah hubiera soñado: "Mi embarazo no fue bonito, fue de idas y venidas. A veces sentía su apoyo y otras pasaban dos semanas y no lo tenía. Muchas ecografías las hice sola. Lo pasé muy mal".
El nacimiento prematuro del pequeño provocó una ida y venida de hospitales en los que Jesé demostró ser todo un "padrazo", según Aurah. Una ilusión que duró poco: "Cuando me dejó me enteré por mi padre. En Instagram comunicó que ya no estábamos juntos, me humilló públicamente, no lo entiendo. Estaba en el hospital, yo hacía la noche, la pasaba despierta cuidando a mi hijo. Me dio tiempo de llorar una hora. No me puse en contacto con él".
Y es que su paso por la unidad de neonatos ha supuesto un verdadero trauma para la exconcursante de GH VIP: "No había una pared, eran cristaleras y se oía todo. Estar en la cárcel sería mucho mejor que estar ahí. Todo el mundo se iba y mi hijo y yo seguíamos ahí".