MADRID, 22 Feb. (CHANCE) -
Después de haber protagonizado una de las discusiones que más han dado que hablar en los últimos tiempos con Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban ha decidido tomarse unos días de descanso en "Sálvame" para poder olvidar el altercado con el presentador al que ella considera su amigo, y con quien ha tenido dos grandes enfrentamientos públicos en pocos meses.
Después de haber visto a la "princesa del pueblo" realizando tareas ta cotidianas en los últimos días como ir al supermercado, a la panadería o al veterinario, en esta ocasión la colaboradora aprovechó el fin de semana para disfrutar de una comida de lo más especial con su marido, Miguel Marcos, que se ha convertido en uno de sus grandes apoyos.
Siempre con el cariño del conductor de ambulancias, con quien atraviesa un gran momento en su matrimonio - y deseando ampliar la familia con el que sería su primer hijo en común - Belén disfrutó de una tranquila comida con Miguel en un restaurante cercano a su domicilio aprovechando que su amor no trabajaba ese día.
Muy molesta por la presencia de las cámaras, la colaboradora incluso sacó su teléfono móvil para fotografiar la escena y "denunciar" en su cuenta de Instagram que la prensa la acompañe en todo momento, ahora que se ha convertido en noticia por su bronca con Jorge Javier y su repentina 'desaparición' de "Sálvame".
Apostando por la comodidad - y en sintonía con su look de los últimos días - Belén lució para la ocasión leggings negros, sudadera roja y botas de cordones también en negro. Muy seria y enfadada por la presencia de fotógrafos, la de San Blas no hizo declaraciones acerca de cuándo volverá a "Sálvame" y se verá de nuevo las caras con el presentador.