Ben Affleck no consigue vencer su pasión favorita, el Black Jack

MADRID, 24 Jun. (CHANCE) -

   El actor y director Ben Affleck vuelve a tener problemas con el juego. Hace años, antes de que el joven se casara con la actriz Jennifer Garner confesó su adicción al alcohol y al juego, incluso se le relacionaba con prostitutas. Parece que el matrimonio entre los actores puso punto y final a esta vida tan alocada que llevaba el director de películas como Gone Baby Gone pero años después son numerosos los medios que comentan una nueva recaída con el juego.

   Ya saltaron las alarmas, hace unos meses cuando el actor fue expulsado del Casino Hard Rock de Las Vegas, lugar donde estuvo de escapada romántica con su esposa. El motivo por el que le echaron fue por querer contar las cartas de su juego favorito, el Black Jack, una técnica que va en contra de los intereses del casino. Y es que el intérprete de Batman es todo un profesional en este arte. En 2001 llegó a ganar 800.000 dólares en este juego de azar.

   Por este mismo motivo cada vez que Ben aparece en un casino, todos los de seguridad se ponen alerta, para que no reviente a la banca.

AFFLECK QUERÍA EVITAR QUE SU MUJER SE ENFADASE POR GASTAR EL DINERO EN EL JUEGO

   Jennifer Garner consiguió que Affleck cambiara muchos aspectos de su vida al casarse con él ya que la actriz detesta la faceta jugadora de su marido. El actor, que conoce cual es la opinión de Jennifer al respecto trata de evitar caer en la tentación y si recae, intenta que su mujer no se enfade con él. Es por esto, por lo que cuando le echaron del casino, Ben acudió a una joyería con una de sus hijas y le compró un diamante a su mujer, piedra que Garner adora, pero que a ella eso no le vale.

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