MADRID, 23 Ene. (CHANCE) -
Málaga ya cuenta las horas para celebrar la 34 edición de los Premios Goya. Este próximo sábado 25 de enero, el Palacio de Deportes José María Martín Carpena recibirá a todos los nominados e invitados a esta gran fiesta del cine.
Entre los candidatos a llevarse la ansiada estatuilla está Benedicta Sánchez, la actriz de 84 años que compite en la categoría de Mejor actriz revelación. La protagonista de Lo que arde, el filme de Óliver Laxe, ha concedido una entrevista a El País donde nos habla de su pasado, su presente y su futuro ante la posibilidad de hacerse con el premio: "Si no me lo dan, lo sentiré por Oliver y por la gente que ha confiado en mí, pero yo no tengo la culpa si no me lo dan. Y habrá otra persona que se alegrará".
Una fuerza con la que ha impulsado toda su existencia pues se marchó a Brasil donde se casó dos veces, allí tuvo a su hija y regresó a nuestro país. Una vuelta a los orígenes que no le fue nada bien: "Lo pasé fatal, los peores años de mi existencia. Volví con la idea de montar un laboratorio de fotografía, pero no me dejaron hacer nada mi madre y mi hermano. Me veían como una fracasada, volvía de América sin dinero y con una hija".
Aún así, Benedicta asegura que "yo no quiero modificar el destino ni cambiarlo. Lo que venga, lo admito. Me crié en la posguerra con frío y necesidades. Así se forjan las personas".
Una voluntad que le llevó a apuntarse a un taller de teatro amateur gracias al impulso que le dio su hija. Una decisión que se podrá convertir este sábado en su victoria en los Premios Goya. "Buscaban a una mujer de más de 65 años y tuve el presentimiento de que la cogerían. Yo la animé a hacer teatro en el mismo grupo aficionado en el que estoy y siempre hacía reír a la gente, se apropiaba del guión, lo hacía suyo", explicaba su hija Emma Karina Sánchez.