MADRID, 21 Jun. (CHANCE) -
Bertín Osborne y Fabiola Martín regresan a Marbella este verano para su tradicional fin de semana filantrópico Global Gift que se celebrará los días 4 y 5 de julio. La pareja está decidida a recaudar más fondos para su fundación para ayudar a las familias con niños que tienen los mismos problemas que su pequeño Kike y que no tienen tantas facilidades como ellos.
Con mucha fuerza y persistencia, la pareja sigue entregada a su fundación donde realizan talleres de ayuda para las familias de estos pequeños con minusvalías cerebrales y neurológicas.
Por su parte, el cantante se encuentra grabando varios programas para Televisión Española en los que entrevista a personajes como Pablo Motos o Adolfo Suárez.
CHANCE: En una fundación hay que trabajar mucho para recaudar fondos que son tan necesarios...
BERTÍN OSBORNE: Las fundaciones existen porque alguien no hace su trabajo, empecemos por ahí. Las fundaciones, que las hacemos entidades privadas o personas físicas, estamos en precario casi todas, a no ser que sea la Fundación Banco Santander o Telefónica que por supuesto tienen fondos suficientes. Si las hacemos personas físicas o empresas pequeñas, sufrimos mucho para poder llevar a cabo proyectos que interesan y que queremos hacer. Nosotros no somos una excepción. Estamos todo el día inventándonos a ver de qué manera podemos sacar adelante los proyectos que se nos ocurren. Una ayuda como la que hacen María y Eva con Global Gift, son espectaculares. Te arreglan el presupuesto de un año.
CH: ¿Tenéis alguna ayuda Institucional por parte del Gobierno o Ayuntamientos?
BO: No.
FABIOLA MARTÍN: En un proyecto en concreto contamos con la ayuda del ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales, pero son partidas muy pequeñas que no dan para cubrir un proyecto completo.
BO: En cierto modo lo entiendo porque si te pones a hacer un listado de todas las fundaciones que hay en este país, son miles. Igual están ahí porque la administración no llega a ayudar o conseguir lo que nosotros con un granito de arena conseguimos. Entiendo que alguien pueda querer llevarse la parte gorda del pastel porque hay 5.000 en cola detrás de ti o delante. Sí que es verdad que hay muchas cosas que nosotros hacemos que se podrían hacer perfectamente desde la administración si hubiera voluntad de hacerlo, si no robaran lo que roban y si todos fueran decentes.
CH: Con este cambio en Madrid igual se puede conseguir...
BO: En Madrid igual va a ir más gente en metro. Hay una partida buenísima que se ha destinado para los niños que están pasando hambre, que son 2.000. Lo que han hecho es ampliar la partida que ya había hecho Ana Botella. El proyecto es el mismo que el de Ana Botella y le han dedicado el doble de dinero, lo cual me parece fenomenal, pero que de seis millones que somos en Madrid hay 2.000 niños que pasen hambre, supuestamente. Me parece fantástico que los ayuden, pero creo que hay un componente demagógico.
CH: Has dicho que es Fabiola la que se encarga día a día de la Fundación, ¿Cuáles son las cosas más complicadas con las que te encuentras en el trabajo?
FM: En la Fundación tenemos muy claro lo que queremos hacer. Hay cuatro personas, porque no somos más, que son las hormiguitas que trabajan para que esas cosas se lleven a cabo. Mi trabajo es, a parte de dirigirlas, ir seleccionando los proyectos que van en demanda de las propias familias. Los talleres que hacemos, son talleres de formación donde los padres no sólo van a escuchar, por eso no los llamamos charlas porque no van a escuchar, van a aprender técnicas para poder llevar mejor la situación complicada que cada uno tiene en su casa en la medida que sea. A través de las necesidades que nos plantean las propias familias estoy pensando cómo podemos llegar hasta ese punto o cómo podemos ampliar más, no quedarnos solo en la atención de los padres sino apoyarles algo más allá.
CH: ¿Vuestro hijo es consciente de todo lo que hacéis con la Fundación?
FM: No en su magnitud. El sabe que hay niños en casa, que les ayudamos. Nos ve que estamos todo el día enredando en cosas pero no es consciente de la magnitud de esto. Es más, no es consciente de lo que él genera a mucha gente. De hecho yo conservo las cartas que me mandaron cuando estábamos ingresados en el hospital La Paz, recién nacido él, porque quiero que el día de mañana, cuando él tenga consciencia, las pueda leer. Aún es muy pequeño todavía.
CH: ¿Cómo está Kike?
FM: Kike está genial. De salud está fenomenal. Hemos vuelto otra vez al hospital La Paz, que fue donde él nació. Hemos vuelto a ese equipo médico y le han estabilizado las crisis epilépticas, que era lo que más nos preocupaba. Por mucha terapia que tenga, si está teniendo las crisis hay un retroceso o un no avance, que en su caso siempre es un retroceso. Ahora estamos encantados, porque sólo con haber cortado las crisis y seguir trabajando con él ya es bastante.
BO: Hace ya mes y medio que tuvo una.
CH: ¿Se ha adaptado bien a la nueva casa?
FM: Todavía no nos hemos mudado. Llevamos tres años viviendo ya en esta casa y estamos en ello.
CH: ¿De dónde sacáis tanta fuerza?
FM: A veces yo me pregunto lo mismo.
BO: Hay bajones como en todo pero son momentáneos. Como tenemos tanta gente detrás que te llama y que te pide consejo o ayuda, pues no te puedes parar. Además, Fabiola es una máquina.
FM: Ver a Kike bien y verle evolucionar te anima. Quiero que muchas madres que estén en mi situación puedan disfrutar también de eso. Además, como yo estoy en contacto directo con muchas madres de la Fundación, veo lo que se esfuerzan y lo que luchan y pienso que tengo que ayudarlas. En verdad nosotros somos unos privilegiados: tenemos medios y podemos hacer muchas cosas y hay muchas familias que no pueden. A lo mejor no les damos ayuda directa, pero sólo el hecho de dar la cara, ayuda a mucha gente. A través de las redes sociales me he ido dando cuenta y he sido consciente del alcance que tiene que nosotros podamos hablar de esto con naturalidad. Hay muchas madres que me escriben diciendo que "no sabes la fuerza que me das cada día". A mi eso me inyecta otra vez energía y me doy cuenta de que no estoy sola y de que hay mucha gente detrás.
CH: ¿Se te ha pasado por la cabeza alguna vez meterte en política?
BO: Claro que se me ha pasado y me lo han ofrecido muchas veces.
CH: Bertín, sobre el proyecto de Televisión Española, el programa de entrevistas, ¿Cómo vas?
BO: Ayer grabé el sexto.
CH: O sea que sigue adelante...
BO: Sí. Ayer grabé Adolfo Suárez. Gran amigo, persona maravillosa y una entrevista increíble porque nos contó muchas cosas muy bonitas y muy poco sabidas de la relación con su padre.
CH: ¿Y la fecha de estreno?
BO: Aún no la han decidido. He hecho algunos programas verdaderamente geniales como con Pablo Motos, esta vez en la piel del entrevistado, que no es lo habitual. Porque cuando sepáis la vida de Pablo, que la gente no la conoce, vais a flipar. Llevamos seis programas que son buenísimos.
CH: ¿A quién vas a entrevistar?
BO: En principio había un acuerdo e iban a ser nueve. Pero me pidieron en Televisión Española no hacer políticos, cosa que me jorobó, porque la mejor entrevista que hay ahora mismo para hacer es a Felipe González, al que yo le tengo un cariño muy especial. Creo que es un tío que con los años ha evolucionado a ser un hombre de referencia dentro del mundo de la política y que, además, está ahora de actualidad.