MADRID, 13 Feb. (CHANCE) -
Beyoncé siempre nos ha parecido una mujer increíble, con unas curvas envidiables y es una clara defensora de la mujer, algo realmente admirable. Pero una vez más, se ha superado, dejando el pabellón bastante alto. La mujer de Jay-Z lució preciosa anoche en la gala de los Grammy. Primero, con un vestido dorado con transparencias en su actuación y después, desde la butaca junto a su marido y su hija Ivy Blue con un vestido de lentejuelas rojos, con un exuberante escote.
Con ambos vestidos, la diva dejaba ver su barriguita de embaraza. Hace unos días, la cantante nos sorprendía con la buena noticia de su embarazo. Beyoncé y Jay-Z anunciaban por redes sociales que esperan gemelos.
Y si aquella imagen por Instagram de Queen B mostrando su tripita con una aspecto muy natural nos dejó a todos con la boca abierta, al verla luciendo el embarazo tan espectacular como siempre en la gala de premios ya fue lo mejor.
La actuación en los Grammy de la cantante de Lemonade fueron grandiosas. Ante la nueva situación tan dulce y bonita que está viviendo la cantante, quiso festejar su maternidad cantando en directo dos canciones que tenían que ver con ello. Además, se trataban de dos temas más tranquilos, dado su estado, era la mejor opción para no menear tantos las caderas, cosa que se lo dejó esta vez para sus bailarinas.
Y es que la diva siempre aparece en el escenario acompañada de muchas mujeres, también en las pantallas que hacen, que hacen que el espectáculo sea todavía más impresionante. Y es que el poder de la mujeres para Beyoncé es un tema muy importante, y siempre que puede se une a la causa reivindicándolo.
Pero en la actuación apareció como una autentica diosa de la fertilidad. Vestida con un precioso vestido dorado y brillante, con transparencias que hacían ver su barriguita y como no, sus prominentes curvas, la cantante lo dio todo en el escenario con "Love Drought" y "Sandcastles".
Ya sentada junto a su marido y su pequeña Ivy, Beyoncé destacó por un precioso vestido rojo de paillettes que defendía con mucho estilo, y un escote que le llegaba hasta por debajo del pecho y que resaltaba más al llevar un bonito collar. En conjunto, Beyoncé estaba deslumbrante.
Y a pesar que la clara triunfadora de la noche fue Adele con 5 premios, Beyoncé también se llevó gran parte de la atención, no sólo por su embarazo, sino por cómo lo luce y su fuerza en el escenario.
Precisamente Adele, se deshizo en halagos con la artista de Lemonade e incluso llegó a decir que ella se merecía los premios. Y es que la cantante confesó además ser fiel seguidora de Beyoncé y le demostró toda su admiración delante de todos los invitados a la gala y los espectadores.
Y a pesar de los fallos técnicos que hubo en gala de premios, en esta edición se vivieron grandes momentos encima del escenario, y en las butacas también. Jay-Z se emocionó al ver a su mujer cantar con aquella fuerza, mientras en las pantallas se podían verse imágenes de las mujeres más importantes en la vida de Beyoncé: su madre, a la cual presentó en plena gala, de ella misma cuando era pequeña y de su hija. Secándose las lágrimas de los jos, Jay-Z se abrazó a su hija Ivy Blue, toda una pequeña influencer de moda que lució para aquella ocasión un traje rosa en claro homenaje a Prince.
Beyoncé sabe como dejarnos con la boca abierta y hacernos disfrutar con sus actuaciones encima del escenario. Y aunque en esta ocasión no pudimos ver a la cantante con sus bailes sensuales, su actuación no decepcionó y fue maravillosa, además la pudimos ver guapísima, luciendo con orgullo su embarazo. ¡Queen B está hecha toda una diosa!