MADRID, 11 Sep. (CHANCE) -
María Teresa Campos y Bigote Arrocet siguen disfrutando plenamente de su incipiente historia de amor tras convertirse en la pareja sorpresa del verano. Aprovechando unos días de descanso, la pareja ha vuelto a protagonizar un nuevo desencuentro en la playa por disparidad de opiniones. Sin embargo la sangre no llegó al río e instantes después se dejaron ver de nuevo felices y sonrientes.
No cabe duda de que el amor no tiene edad, si no que se lo pregunten a María Teresa Campos que no ha podido hacer frente a las razones del corazón y ha vuelto a enamorarse a sus setenta y tres años de edad del humorista chileno Bigote Arrocet, con quien ha disfrutado de sus primeras vacaciones juntos.
MARÍA TERESA CAMPOS Y EDMUNDO ARROCET, UN NUEVO DESENCUENTRO EN LA PLAYA
La noticia saltó a la luz el pasado mes de mayo cuando ambos fueron vistos en actitud cariñosa abandonando un conocido restaurante madrileño. Y es que Bigote quiere pasar todo el tiempo que pueda junto a su nueva ilusión, tras hacer cumplido con sus compromisos profesionales en Londres. El humorista ha pasado el último año en Chile por motivos laborales e intentando olvidar el duro golpe que supuso la muerte de su madre y la de su esposa, Rocío, fallecida en diciembre de 2012 a causa de un cáncer.
Por su parte el humorista se habría convertido en uno de sus mejores apoyos en estos delicados momentos en los que el cáncer ha vuelto a hacer acto de presencia en la familia. En esta ocasión le ha tocado batallar a su hermana menor Irene, aunque los médicos se han mostrado optimistas al respecto ya que es la misma enfermedad que le detectaron a su hija Terelu hace dos años y medio.
María Teresa Campos y Edmundo Arrocet apuran sus últimos días juntos. Un día más disfrutaron de una tranquila jornada playera. La conocida presentadora y el humorista bajaron a primera hora de la tarde para disfrutar de mayor intimidad. Ambos alquilaron unas tumbonas para descansar y disfrutar de las estupendas vistas.
EL MEJOR BÁLSAMO PARA LA PRESENTADORA TRAS SERLE DETECTADO UN TUMOR A SU HERMANA MENOR
Mientras que Teresa aprovechaba para seguir bronceando su piel con los últimos rayos de sol del verano, luciendo un bañador con estampado multicolor, Bigote prefirió permanecer con la ropa puesta con camisa y pantalón amarillo.
Ambos compartieron confidencias y miradas de complicidad, ajenos a los objetivos fotográficos que acechan sus pasos desde que saltara a la luz su relación. Sin embargo la pareja protagonizó un nuevo desencuentro. El humorista tomó asiento junto a su pareja y comenzó a explicarle algo, gesticulando mucho con las manos. Entretanto Teresa lo escuchaba atentamente con el rictus serio.
Tras intercambiar pareceres y llegar a un buen entendimiento, ambos volvieron a mostrarse sonrientes y felices. Fue entonces cuando la presentadora aprovechó para darse un refrescante baño. Después de algunas horas disfrutando de risas y bromas, María Teresa se vistió y ambos subieron a la casa de la locutora para seguir disfrutando de su intimidad.
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