MADRID, 21 May. (CHANCE) -
La baronesa Thyssen ha vivido este lunes una de las noches más inolvidables de su vida. A pesar de que cumplió 81 años el pasado 23 de abril, no ha sido hasta ahora cuando ha celebrado por todo lo alto su cumpleaños con una cena de gala en el museo Thyssen en la que Harper's Bazaar quiso rendirle un homenaje muy especial entregándole el primer premio 'Bazaar Women in Art' para destacar su trayectoria en apoyo al arte y reconocer que gracias a ella tenemos en España la colección de arte privada más importante del mundo.
Un evento único en el que Carmen Cervera contó con el apoyo de una de sus hijas mellizas, Carmen, y con el de numerosos rostros conocidos como Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo, Carmen Lomana, Nieves Álvarez, Inés Sastre o Esther Cañadas, pero no con el de su hijo Borja Thyssen y su nuera Blanca Cuesta.
Una llamativa ausencia que Tita justificó asegurando que "les ha surgido un problema que no podían evitar y no han podido venir". "Siempre estamos bien, no sé por qué os inventáis cosas. Llevamos años con buenísima relación, por Dios" añadía, negando un posible nuevo distanciamiento que explicase que su hijo no estuviese a su lado en un día tan importante
Sin embargo, Borja y Blanca han reaparecido esta mañana llevando a sus hijos al colegio. Lo han hecho sin ganas de dar la cara y huyendo de las preguntas sobre el motivo por el que faltaron al gran homenaje a la baronesa.
Al ver a las cámaras la catalana se ha echado a correr despavorida hasta el coche en el que la aguardaba su marido con el motor encendido. En su afán de dar esquinazo a la prensa, Borja ha arrancado con un acelerón que casi provoca un choque con otro vehículo, que le ha pitado al no entender esta huida con la que la pareja alimenta las especulaciones acerca de un nuevo enfado con Tita, puesto que no se entiende esta huida a pesar de su sonada ausencia en el cumpleaños de la coleccionista. ¡El surrealista momento, en el siguiente vídeo!
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